La organización TAMPM (Tu Abandono Me Puede Matar) ha denunciado «falta de médicos» en las prisiones sevillanas. Según cuentan, «en ninguno de los centros de la provincia se cumplen con las R.P.T. establecidas (el número de empleados que deberían trabajar)», un problema que, «unido a las bajas o jubilaciones que se producen y que no son repuestas, lleva a que en múltiples casos no se mantengan ni siquiera los servicios mínimos más imprescindibles, pudiendo repercutir todo ello tanto en la salud de la población reclusa como en la seguridad de los centros y de los funcionarios».

Esta problemática ha llevado a «situaciones tan graves» como la ocurrida el pasado viernes en el Centro Penitenciario Sevilla 1. Esa mañana solo había una auxiliar clínica para realizar el reparto de toda la medicación del centro. «El caos fue total», cuentan desde TAMPM, y la Subdirectora médica tuvo que ayudarle, «aunque ni así daban a basto».

Debido a ello, «se vivieron momentos de tensión» ante la exigencia de los internos de recibir los medicamentos prescritos, e incluso en el Módulo 52 se llegó a plantear la posibilidad de realizar un plante si no se solucionaba el problema. Finalmente, la mediación de los funcionarios, convenciendo a los reclusos afectados de que todo se iba a solucionar, y la colaboración de éstos, impidió que se produjeran mayores consecuencias. 

Otro ejemplo, cuentan, fue el ocurrido el pasado día de Navidad en el CIS cuando, ante la ausencia de facultativos en el Centro, «se conminó a los funcionarios a que fueran ellos los que hicieran entrega de la medicación a los internos que salían de permiso», algo a los que los funcionarios se negaron, ya que se trata de medicamentos psicotrópicos o inhibidores de adicciones, como la metadona. «Cualquier error puede tener consecuencias fatales y es inaudito que a un empleado sin la capacitación adecuada se le ponga en tamaña tesitura», protestan desde TAMPM.

«Las enfermedades habituales en los establecimientos penitenciarios distan mucho de las que podemos encontrar en una consulta normal y el porcentaje de enfermos es mucho mayor que en el resto de la población. Sobresalen los problemas de adicción y los  mentales, por lo que es extremadamente necesaria la correcta administración de los medicamentos prescritos», explican.

Desde TAMPM exigen «que se cumplan con las RPT en su totalidad y que las bajas y jubilaciones sean reemplazadas a la mayor brevedad para que la atención médica sea aceptable para garantizar la salud de los internos y evitar posibles incidentes como el comentado. También reclamamos que en las RPT aparezca la figura del psiquiatra, pues en la única en la que constan es en el Hospital Penitenciario. En el resto de Centros el seguimiento de este tipo de enfermos mentales, muy frecuentes, es prácticamente inexistente», concluyen.