Ante la grave situación humanitaria desencadenada en Ucrania tras los ataques militares rusos producidos en los últimos días, la Universidad Loyola ha acordado traer de forma urgente a un grupo de diez estudiantes de la Ukranian Catholic University (UCU). El objetivo es que los estudiantes ucranianos puedan continuar sus estudios en los campus que Loyola tiene en Sevilla y en Córdoba. Con esta medida, la Universidad Loyola quiere mostrar su apoyo y solidaridad con la sociedad ucraniana y su comunidad educativa en respuesta al llamamiento internacional realizado por el rector de esta institución, Rev. Dr. Bogdan Prach.

Actualmente, los equipos de la Universidad Loyola y la Universidad Católica de Ucrania están trabajando de manera conjunta. Se pretende realizar los trámites necesarios para poder implementar esta medida lo antes posible, dada la gravedad de la situación en el país.

El director del Servicio de Relaciones Internacionales, Borja Martín, ha recordado que ambas entidades ya habían mantenido contactos en el marco de la Federación de Universidades Católicas de Europa (FUCE) y la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC). «Haremos todo lo posible por contribuir a construir esa red de solidaridad y estaremos encantados ayudar a hacer de puente con otras universidades andaluzas que se quieran sumar a esta iniciativa», ha asegurado. Además, la Universidad Loyola ha presentado un proyecto Erasmus+ K17. Este plan dota de becas tanto a alumnos, profesorado como personal de esta universidad ucraniana y se va a firmar un acuerdo de intercambio.

La Universidad Loyola muestra enérgicamente su rechazo a la violencia y recuerda el llamamiento que, en este sentido realizó el papa Francisco. Que «se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional», solicitó a las autoridades rusas.

La Universidad Católica de Ucrania (UCU), ubicada en la ciudad de Lviv, es la primera universidad católica que se abre en la antigua Unión Soviética. Su misión es proporcionar un entorno de aprendizaje abierto y democrático.