La sensación de abandono del patrimonio de la Expo 92 convierte al legado de la efeméride en una de las grandes asignaturas pendientes de la ciudad. Pero esta sensación ciudadana ha trascendido a los comentarios que, a veces, se quedan solo en los bares, porque una queja elevada al Defensor del Pueblo Andaluz parece haber influido en el reciente cambio de actitud del Ayuntamiento de Sevilla con respecto a las responsabilidades del Consistorio para con el legado de la Isla de La Cartuja.
Una llamada de atención eficiente sobre el patrimonio de la Expo 92
El pasado mes de noviembre, la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, recomendó al Ayuntamiento de Sevilla que, a fin de que se dispusiesen «las medidas de conservación y gestión de los elementos relacionados con la Exposición Universal de Sevilla 1992 cedidos y aceptados por el Ayuntamiento de Sevilla e integrado en su patrimonio...se impulse el proyecto iniciado para la catalogación de parte de ese patrimonio ligado al evento de la Expo 92 que acredite el establecimiento de las pautas de uso y puesta en valor que por si interés se definan».
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