Se quedaba con el dinero de las pólizas supuestamente contratadas por los clientes sin proceder a su activación con el consecuente perjuicio para las víctimas.
La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a una mujer que, aprovechando su empleo en una correduría de seguros expedía falsas pólizas de seguro con el fin de apropiarse del dinero de los clientes de las aseguradoras.
Hasta el momento se contabilizan un total de 25 perjudicados que supuestamente habían contratados varios seguros, entre ellos el seguro obligatorio del vehículo, y que, o bien fueron denunciados por circular sin el mismo; o bien, tuvieron un percance que afrontaron con su patrimonio al no tener el referido seguro.
Cobraba las primas de los seguros en efectivo pese a estar prohibido
La investigación se inició tras recibir distintas denuncias de varios perjudicados que manifestaban haber contratado una póliza de seguro que posteriormente comprobaban no estaba vigente con el consecuente riesgo que esto suponía, llegando incluso algunas de las víctimas a ser denunciados por carecer del seguro obligatorio del vehículo, o de tener que afrontar el pago de la reparación de otro coche tras una colisión.
Todos los denunciantes habían realizado la supuesta contratación a través de la empleada de una correduría de seguros la cual les había informado sobre las distintas ofertas del mercado y una vez decidida la compañía y la póliza a contratar les había cobrado en efectivo el pago de la misma pese a estar prohibido.
Las primeras diligencias de la investigación constataron estos hechos, así como que esta mujer entregaba a los supuestos asegurados un documento justificativo de la contratación de la póliza pero que realmente carecía de valor legal alguno.
Modus operandi
El modus operandi de esta estafadora consistía en realizar la contratación siguiendo todos los pasos previstos por parte de las compañías aseguradoras, aportando a los clientes los documentos que detallaban la contratación de la póliza a fin de revestir de legalidad el trámite; si bien, el último paso correspondiente al pago de la prima nunca llegaba a realizarse al quedarse la propia intermediaria con el dinero que cobraba en efectivo, con lo cual la compañía aseguradora suspendía la póliza o la daba de baja.
Esto producía un doble perjuicio a los clientes que contrataban estos servicios jurídicos a través de esta persona ya que por una parte existía un perjuicio económico por el valor de la prima que pagaban por la falsa póliza; y por otro, si el supuesto asegurado tenía algún siniestro descubría que no tenía cobertura alguna teniendo que asumir el pago de las responsabilidades y la asunción de la multa en caso de circular con un vehículo a motor.
Cuando en algunas ocasiones algunos de estos perjudicados se ponía en contacto con la estafadora para pedir explicaciones, ésta aludía responsabilidades culpando a la compañía aseguradora que por un error administrativo no había procedido al trámite de su póliza, solventado esta demanda aportando al cliente un nuevo documento falso que le acreditaba como poseedor de una póliza inexistente.
La investigación, que aún continúa abierta, ha permitido identificar a un total de 25 víctimas – si bien se cree que puede haber algunas más – y la detención de esta mujer, que carecía de antecedentes policiales y que ya ha sido puesta a disposición de la Autoridad Judicial.