La polémica surgida tras las declaraciones de Alberto Garzón al periódico británico The Guardian también ha calado en la provincia de Sevilla. Ganaderos de la Sierra Norte de Sevilla exigen a Garzón la existencia de un etiquetado que ayude a distinguir al consumidor qué carnes proceden de ganadería extensiva. La entidad que agrupa a los municipios de la Sierra Norte de Sevilla responde así a la polémica generada por las declaraciones del ministro de Consumo sobre la calidad y la forma de producción cárnica de España.
En el escrito remitido al ministro, la presidenta de Somos Sierra Norte, en nombre de los ganaderos de esa zona de la provincia de Sevilla califica de «despropósito» que en redes sociales ya se estén mezclando conceptos igualando la calidad de productos provenientes de ganadería intensiva y extensiva. Por ello para no, «destruir por completo lo poco que queda del sector ganadero extensivo» se solicita dicha diferenciación expresa.
Bondades de la ganadería extensiva
En dicha carta, Somos Sierra Norte especifica que las ventajas de la ganadería extensiva son muchas, como la conservación de ecosistemas, patrimonio, tradición y cultura, entre otras muchas bondades y lamenta que no se esté haciendo nada por la ganadería extensiva «estamos casi extintos», sostiene.
Con esta petición e iniciativa, los ganaderos de la Sierra Norte de Sevilla piden un etiquetado a Garzón que permita la trazabilidad del producto para velar y proteger una práctica respetuosa con el medioambiente y con el entorno rural. Ambos objetivos, recogidas en la agenda 2030 de Naciones Unidas suscritos también por el Gobierno de España.