El acuerdo supone la adhesión al Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

La compañía eléctirca Endesa afronta el cálculo y verificación de su huella de carbono para disponer de una herramienta que proporcione información completa para todos los negocios de la organización acerca de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La compañía en el ámbito territorial de Andalucía colabora con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, participando activamente mediante su adhesión al Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

Así, a través del acuerdo que mantiene con esta Consejería, Endesa realiza voluntariamente cada año una auditoría de emisiones en su principal sede en la Comunidad, ubicada en Sevilla.

Dicho acuerdo, enfocado al denominado “sector difuso” como son los edificios de oficinas y que han suscrito también otras empresas situadas en Andalucía, facilita instrumentos para realizar los correspondientes estudios y análisis que les permiten llevar a cabo una evaluación de las emisiones que generan sus instalaciones y actividades.

En la evaluación se tienen en cuenta tanto las emisiones directas de CO2 procedentes de la combustión de gasoil en las calderas de climatización y de carburantes de vehículos asignados al edificio, como las debidas a los gases de efecto invernadero procedentes de los equipos de climatización, y las emisiones indirectas de CO2 debidas al consumo eléctrico propio.

Además de las ventajas obtenidas por la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, el Sistema Andaluz de Compensación posibilita también la opción de desarrollar proyectos en el marco del Plan Forestal Andaluz, como reforestación o conservación de masas forestales.

El acuerdo es pionero en España al facilitar determinadas actividades de las empresas que no están obligadas a acudir al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, invitándolas a participar de forma voluntaria en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, con el objetivo de sensibilizar e implicar en la necesidad de acometer acciones específicas de lucha contra los efectos del cambio climático.

En este sentido, y dentro de la estrategia global de la compañía para incorporar su huella de carbono en una gestión integral de emisiones de todos los alcances y dotarla de una validez reconocida, Endesa ha abordado su verificación de acuerdo con la Norma UNE- EN ISO 14064-[1].

De este compromiso, además de la reciente concesión de AENOR del certificado al cálculo de la huella de carbono de Endesa, dan cuenta otros 220 otorgados por este organismo independiente que apoyan la mejora de la competitividad de Endesa en ámbitos como la gestión ambiental, la eficiencia energética, la gestión de la calidad o la seguridad laboral.

Entre ellos, se encuentran los logrados ya para más de 115.000 metros cuadrados de oficinas en España teniendo en cuenta factores de climatización (optimizando el confort y el uso de aire acondicionado); de iluminación (con la instalación de sensores de presencia, la utilización de lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes); la optimización del alumbrado exterior y apagado a horas fijas en interior; o el uso eficiente de recursos como los centros de impresión de comunes (impresora, fotocopiadora y escáner integrados) y la impresión a doble cara.

Estos progresos han sido reconocidos mediante la certificación por parte de AENOR de un triple sistema de Gestión Ambiental, Energética y de Calidad Ambiental de Interiores.

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