Palacio de Justicia y Audiencia Provincial de Sevilla / Déborah Pérez

Un sevillano ha sido condenado a siete años de prisión por abusar sexualmente de su hijastra, menor de edad, y con una discapacidad reconocida del 66%. La sentencia, recurrida por el acusado, no fue admitida a trámite, pues dichos abusos quedaron probados en la declaración de la joven, ahora mayor de edad, y en una conversación grabada con el condenado, la madre y el hermano de la menor, quien descubrió los hechos.

El acusado comenzó una relación sentimental con la madre de la víctima cuando esta tenía doce años. La niña había sufrido una leucemia diagnosticada cuando tenía tres años, cuyos tratamientos derivaron en un retraso del desarrollo madurativo que, pese a su evolución favorable con el paso del tiempo, se traducía en una dificultad en la capacidad de entender lo que acontecía con 15 años, momento en el que comenzaron los abusos. Así, dicha evolución ha permitido que, en la actualidad, con 26 años de edad, tenga plena capacidad para comprender y querer.

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