Fachada del Palacio del Rey don Pedro del Alcázar de Sevilla. Alberto Bravo

La presencia de ejemplares de cotorras Kramer, una especie invasora africana, preocupa al personal del Real Alcázar de Sevilla. Este ave, que está buscando un lugar para anidar, ha elegido la fachada del Palacio de Pedro I (Bien de Interés Cultural), en concreto las yeserías de sus galerías superiores. Estos hechos han llevado al Patronato del Alcázar a tomar medidas de extrema urgencia con las que evitar que estas aves aniden en ese enclave.

El personal de mantenimiento del Alcázar ha colocado una serie de obstáculos para que las cotorras no aniden en la fachada del monumento. Tras consultas con el Centro Municipal de Protección y Control Animal de Sevilla, el Alcázar se preparará de forma preventiva (de diciembre a febrero) con un servicio integral para evitar la anidación de estas aves.

El plan de prevención

El diseño de este plan ha contado con la participación de restauradores, arquitectos, aparejadores y la Dirección del Real Alcázar y su Alcaide. Este consistirá en limpiar los restos del material que las cotorras hayan depositado para hacer sus nidos. También re repararán aquellas partes de las yeserías que estén afectadas por la presencia de estas aves. Siempre que estas actuaciones causen el menor impacto posible en el monumento.

Se instalará también una doble protección, compuesta de una tela metálica flexible, de acero inoxidable, y una malla exterior de polietileno ignífuga. Esta colgará desde el borde del alfiz hasta el borde del pretil de mármol de las dos galerías.