Autismo Sevilla denunciando irregularidades en el transporte.

La escalada de problemas vinculados al transporte del alumnado con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) desde el comienzo del curso académico 2021/22 ha resultado ser incesante. En las últimas dos semanas se han presentado más de 25 incidencias derivadas del transporte realizado por parte del Centro Educativo y por parte de las familias.

A lo largo de todas estas semanas tanto familias como la propia Asociación han pedido explicaciones en la Delegación, sin obtener ninguna respuesta ni un plan de acción que busque resolver la situación de riesgo evidente para las personas usuarias y los profesionales, dado que el Servicio de Transporte Educativo para los Centros Concertados de Educación Especial es un Servicio Público, gestionado a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, dependiente de la Consejería de Educación.

Por este motivo, Mercedes Molina, Presidenta de la Asociación Autismo Sevilla, presentó una queja formal en las oficinas del Defensor del Pueblo Andaluz, donde acudió, además, a exponer la situación vivida por el alumnado, los profesionales y las familias al Adjunto del Defensor del Pueblo Andaluz. «Las condiciones en las que se presta el servicio de transporte no se adaptan a las necesidades del alumnado, que muestra problemas de conducta en un entorno tan complicado como es una ruta escolar”, ha declarado Mercedes Molina.

Durante estos cortos meses de curso se está prestando el servicio complementario de transporte escolar del alumnado del CDPEE Ángel Rivière con numerosas incidencias y en condiciones de inseguridad y calidad deficiente, generando en el alumnado problemas de conducta persistentes, vulnerando su derecho a las adaptaciones necesarias para garantizar el acceso a la educación, así como la inestabilidad de las familias y el personal educativo del centro, al tener que hacerse cargo del desarrollo de alternativas de transporte seguras y estables para el alumnado afectado por esta grave situación.

El servicio ofrecido por las diferentes empresas que prestan el servicio ha generado incontables incidencias en aspectos que son fundamentales para el alumnado con TEA, como averías continuas que provocan la suspensión de las rutas, los incesantes cambios de vehículos o cambios de horario que afectan de forma muy significativa al alumnado con TEA, que necesita unas rutinas estables en su vida para prevenir graves problemas de ansiedad.

Condiciones precarias del servicio

Esta situación se suma a las condiciones precarias que el servicio ofrece y que no se ajustan a las necesidades de este colectivo, que en algunas ocasiones presentan fuertes problemas de conducta intensificados cuando el servicio no cuenta con una organización adecuada.

En este contexto, se lleva meses informando que el uso de vehículos pequeños para las rutas hace que no se cuente con espacio suficiente entre el alumnado y que no haya acceso de los profesionales por un pasillo a todas las estancias del vehículo. Además, la falta de formación especializada por parte de las personas de apoyo que acompañan en la ruta implica que no se pueda prevenir y apoyar a las personas para evitar dificultades, ni que se pueda intervenir adecuadamente una vez que surjan esas dificultades.

Es necesario considerar que el transporte de personas con TEA y sus potenciales problemas de conducta son una realidad que debe ser tomada en consideración dado que deriva en una situación de ansiedad extrema para las personas, los profesionales y los conductores, y que supone un riesgo evidente en el contexto de la carretera y transportes colectivos de personas.