La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a tres varones por su presunta participación en una reyerta multitudinaria entre dominicanos y colombianos en un botellón. Además, otra joven ha declarado calidad de investigada no detenida por los hechos. A los encartados se les imputan los delitos de tentativa de homicidio, lesiones, amenazas graves, y un delito contra la seguridad vial.

Reyerta con armas prohibidas

Los hechos ocurrieron sobre las 4:00 horas del día 28 de agosto cuando un grupo de jóvenes de nacionalidad colombiana que se encontraban en la calle Ilustración del Polígono El Pino (lugar habitual de botellón) fueron perseguidos por otro grupo de personas de nacionalidad dominicana que también se encontraba en el lugar.

Así, uno de los componentes del primer grupo agredió a otro con un objeto de metal en la cabeza, causándole lesiones. También le hirió el brazo con un arma blanca de grandes dimensiones, siendo necesaria su asistencia médica al presentar varios puntos de sutura en las zonas afectadas.

De las investigaciones policiales se desprende que, al emprender el grupo de colombianos la huida, fueron perseguidos por los agresores a bordo de un vehículo intentando atropellarlos en repetidas ocasiones. Incluso llegaron a subir el turismo al acerado y a las zonas ajardinadas, con el consiguiente peligro para el resto de personas congregadas.

A continuación, el conductor de ese vehículo se bajó del y rompió unas botellas para intentar agredir con ellas a los integrantes del grupo que perseguía, produciéndose al mismo tiempo una intimidación ambiental por otras personas, que si bien no participaron propiamente en la agresión proferían amenazas utilizando botellas de vidrio, destacando entre ellos una mujer que portaba un punzón en sus manos que no dejaba de lanzar amenazas directas contra el grupo agredido.

No existe vinculación con bandas latinas

Inicialmente, al referir la víctima agredida en sus primeras manifestaciones que la reyerta era entre bandas rivales, unido a la congregación de dos grupos por nacionalidades, así como el empleo de un arma de ataque utilizada generalmente en este tipo de enfrentamientos (estilo machete), hizo pensar a la policía que los hechos podrían enmarcarse en el contexto de tribus urbanas.

No obstante, al finalizar las investigaciones, el grupo especializado en el control e investigación de estos grupos organizados violentos de carácter juvenil de origen latino (las conocidas bandas latinas) encuadrado dentro de la Brigada Provincial de Información de Sevilla, llegó a la conclusión de que los hechos estaban más bien vinculados a conflictos comunes, sin poder incardinarlos dentro de las bandas latinas.

Dos de los detenidos tienen antecedentes policiales, siendo todos los arrestados puestos a disposición de la Autoridad Judicial.