La víctima se encontraba encerrada en el interior de un bar donde su agresor trabajaba como encargado. La intervención de los agentes evitó un desenlace trágico.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a M.G.G., de 44 años de edad, como presunto autor de un delito de violación tras retener a una mujer en el interior de un bar donde trabajaba como encargado para agredirla sexual y físicamente.
La víctima, que había conocido al hombre instantes antes en un local de ocio nocturno de la ciudad, fue liberada por los agentes tras recibir el aviso de algunos viandantes que vieron a la mujer pedir auxilio a través de una de las ventanas del bar, evitando así un desenlace aún peor tras observar cómo se desarrollaron los hechos. El detenido agredió a la mujer arrojándole vasos de cristal y botellas
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos tras recibir una llamada a través del 091 que advertía cómo una mujer, con la parte superior del cuerpo desnuda y ensangrentada, pedía auxilio a través de una de las ventanas de un bar que se encontraba cerrado al público.
Una vez recibido el comunicado, los policías se desplazaron al lugar de los hechos y tras realizar una inspección exterior del local observaron cómo en su interior se escuchaban ruidos de golpes y cristales rotos, así como gritos de una mujer por lo que solicitaron la apertura del local a sus ocupantes en primera instancia, abriendo la puerta un hombre que se encontraba totalmente desnudo y alterado.
Ante la posibilidad de que se estuviera cometiendo un delito en el interior, los agentes accedieron al bar observando a una mujer con el torso desnudo y que presentaba algunas heridas superficiales y que pedía ayuda a los intervinientes manifestando que el hombre le había golpeado y agredido sexualmente.
Igualmente, los policías observaron la existencia de gran cantidad de cristales rotos en el suelo y parte del local destrozado que indicaban un fuerte enfrentamiento entre ambas partes presentando el hombre un arañazo en la cara propinado por la mujer supuestamente al defenderse.
Con los indicios que se observaban en el lugar, a los que hay que añadir las rasgaduras que presentaban las prendas de vestir de la mujer, los agentes decidieron proceder a la detención del presunto autor de los hechos.
La investigación continuó una vez que la víctima, de 35 años, fue trasladada al hospital para que fuese asistida por las heridas superficiales que presentaba en la boca y el torso provocadas por su agresor determinándose que ésta había sufrido la agresión por parte del hombre al que había conocido instantes antes de que se produjera aquella en un local de ocio nocturno de la ciudad.
Las primeras diligencias determinaron que tras entablar conversación con el detenido, éste le propuso tomar una última copa en un bar del que era encargado y que se encontraba cerrado al público a lo que la mujer accedió.
Tras unos minutos en el interior del establecimiento, el detenido intentó mantener relaciones sexuales con la víctima a lo que ésta se opuso, momento en el que el primero reaccionó de forma agresiva tirando vasos de cristal al suelo y contra la barra del bar y amenazando a la mujer con cortarle el cuello si no accedía a lo que le pedía.
Debido a la actitud agresiva del hombre, que llegó a arrojar vasos y botellas a la mujer causándole las heridas de las que posteriormente tuvo que ser asistida, ésta se vio obligada a mantener relaciones sexuales con su agresor al temer por su vida.
En un momento durante la agresión, la mujer consiguió zafarse de su agresor para pedir auxilio por la ventana del establecimiento llamando la atención de algunos viandantes que avisaron a la Policía procediendo a la detención del hombre evitando así un desenlace fatal debido a la actitud agresiva que había estado empleando contra la víctima.
La mujer, que aún se recupera de las heridas, ya fue dada de alta del Hospital Virgen del Rocío donde fue atendida, mientras que el agresor, que ya contaba con antecedentes policiales previos por hechos de distinta naturaleza, ya ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial quien determinó su ingreso en prisión.