A través de un comunicado, el Ministerio de Cultura afirmó el pasado lunes, que el Gobierno estadounidense había presentado ante el tribunal de Tampa (florida), su ‘posición oficial’ de apoyo a los intereses de España en el llamado caso ‘Odyssey’. La decisión judicial a tomar en próximos meses, tendrá que valorar la posición de España, el apoyo estadounidense y el informe favorable.

Pablo Lara. El navío español ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ no se ha movido de su lugar, pero todo indica que está más cerca de España. Y es que tras un largo y polémico proceso que comenzó en mayo de 2007, Estados Unidos se ha posicionado en el caso, algo que hasta la fecha, había obviado hacer. 
Hay que situarse en el 18 de mayo de ese mismo año, cuando la empresa estadounidense Odyssey, anunció el hallazgo de un buque hundido con un botín valorado en 370 millones de euros en 17 toneladas de monedas de plata y oro, en aguas del Atlántico.

Comenzaron así las sospechas por parte Ministerio de Cultura español, que presentó una denuncia ante la Guardia Civil, alegando un posible expolio arqueológico en aguas españolas, ya que Odyssey sólo tenía permisos para la exploración frente a las costas de Gibraltar, zona del mar de Alboran, siendo territorio británico y más concretamente sobre la búsqueda del navío británico ‘HMS Sussex’, cuya naufragio databa de 1694, y que dicha compañía buscaba desde 1998.

 
Tras la denuncia a la Guardia Civil, esta vigiló los movimientos de la empresa estadounidense. Sin embargo Odyssey se negaba a dar información alguna sobre el pecio encontrado, así como su exacta localización, por lo que la ministra de Cultura, Carmen Calvo inició una investigación sobre el origen de dicho descubrimiento.
 

‘El Cisne Negro’

El caso fue bautizado como ‘El Cisne Negro’ por la compañía americana y comenzó un ciclo de idas y venidas de pruebas y renuncias por parte del Gobierno español, que negaba la pertenencia del buque a la legislación española, cuyo gobierno pensó, desde un principio, que se trataba del buque ‘Nuestra Señora de las Mercedes’, naufragado en 1804 en combate contra la flota inglesa.
 
Apareció así una prueba que a cualquiera le podría parecer más que obvia para identificar la procedencia de dicho navío, se trataba de una fotografía de una moneda de Carlos III, patrimonio claramente español. Sin embargo esto no fue suficiente.
Ante las pruebas, un número de abogados españoles llevaron ante el juez Steve D. Merryday, una serie de peticiones solicitando más información sobre la localización exacta del lugar donde la compañía encontró el tesoro. Pero Merryday no prestó atención a las peticiones y declaró que si Odyssey cumplía con todos los procedimiento fiscales para revelar de manera definitiva la identidad del pecio, no tenía que ofrecer información alguna, en ese momento, sobre el descubrimiento. Por lo que España, mientras la compañía determinaba lo que había encontrado, no tenía ningún derecho a recibir detalle alguno.

Con todo esto y ante la negativa de Odyssey a facilitar dicha información, el Gobierno optó en 2008 por llevar el caso a los tribunales mediante los servicios del abogado norteamericano James A. Goold, procedente de Washington. Este abogado manifestó que la compañía americana no tenía ningún derecho a rescatar los restos de navíos españoles sin permiso.
 
Basó su argumento en la jurisprudencia, ya que los tribunales del Estado de Virginia rechazaron en el año 2000 una demanda de la empresa caza tesoros, comandada por Sea Hunt en relación con la propiedad de dos fragatas españolas ‘La Galga de Andalucía’ y ‘Juno’. Según esta demanda, el gobierno español trata de preservar sus derechos de propiedad sobre el buque hundido mientras estaba al servicio de España, así como su carga, además de reservarse la soberanía y los derechos sobre el buque, carga, artefactos y cualquier contenido hallado en el pecio.
 
Fue entonces, cuando el pasado 4 de junio, el Juez Federal de Tampa, Mark Pizzo, decidió en Primera Instancia, que no tenía jurisdicción sobre el caso y que el tesoro debía ser devuelto a España, ya que este, al pertenecer a la fragata ‘Nuestra Señora de las Mercedes’, se encuentra bajo la inmunidad soberana del Gobierno español.

En cuanto a la decisión, se trató de un informe y una recomendación que ahora, deberá ser revisada por un juez superior, o ‘Juez Senior,’ en este caso el juez Merryday. Esto supone que el plazo de diez días que tendría Odyssey para devolver las monedas a España, no comenzará hasta que dicho juez no tome una decisión al respecto. Del mismo modo, en el caso de que el informe de Pizzo fuera revisado y aceptado por Merryday, la empresa Odyssey tendría, ese plazo de diez días para reclamar dicha decisión.

Estados Unidos apoya a España

No fue hasta el pasado lunes cuando el abogado representante del Gobierno español en el caso ‘Odyssey’, presentó al tribunal estadounidense la respuesta de España a las alegaciones de Odyssey con respecto a la recomendación de devolver el pecio ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ a territorio español.
 
Además, el Gobierno de los Estados Unidos, presentó ante el tribunal estadounidense la posición oficial del país en apoyo a los intereses de España. Dicha documentación ha sido elaborada por el Departamento de Justicia del Gobierno americano, incluyendo también las posiciones del Departamento de Estado y de la Armada estadounidense.

A través de un comunicado el Ministerio de Cultura, agradeció este posicionamiento a favor del interés común de ambos gobiernos, así como de la protección de la inmunidad soberana del pecio y el evitar perturbaciones ilegales de navíos que formen parte del patrocino nacional de sus respectivos países.

Es ahora cuando el proceso legal de Estados Unidos requiere que todas las partes implicadas en dicho proceso judicial, argumenten ante el juez  Merryday la legitimidad de la decisión tomada por el magistrado Pizzo tras reconocer todos los derechos de España, así como la aplicación del principio de inmunidad soberana del Estado español sobre el pecio ‘Nuestra Señora de las Mercedes’

En relación con el informe de recomendación emitido por Pizzo, el abogado del Gobierno español afirmó que dicha decisión reflejaría un correcto y cuidadoso análisis de la evidencia y de los principios legales que dictaminan que el pecio, los marineros, las monedas y demás objetos están protegidos ante cualquier perturbación ilícita o explotación comercial. De la misma manera reconoció que, el hecho de que los tribunales de otros países se sumaran al Estado español en la protección del patrimonio histórico subacuático, daría como resultado un beneficio humano considerable al patrimonio mundial.

 

Andalucía y el caso ‘Odyssey’. En cuanto a Andalucía, la consejera Rosa Torres, insistió en el día de ayer  en unas declaraciones en Jimena de la Frontera (Cádiz), durante la presentación del santuario Reina de los Ángeles, en el hecho de que la Junta de Andalucía tiene 42 zonas con servidumbre arqueológica, así como 56 zonas catalogadas como bienes de interés cultura.

Además hizo especial hincapié en que se ha realizado una salvaguarda, o lo que es lo mismo una clasificación de bienes, de los pecios situados en la comunidad autonómica de Andalucía que, aunque por ser zonas arqueológicas siempre tuvieron protección, a día de hoy tendrán una protección más específica y especializada.

Odyssey

La compañía ‘Odyssey’ es una empresa privada estadounidense, cuyo propietario es Greg Stemm, un antiguo agente publicitario transformado en cazatesoros.

Fundada en 1994 y con sede en Tampa. Odyssey es una compañía que se dedica a la exploración y recuperación de naufragios, para su posterior beneficio como puede ser el paso a sus servicios o la apropiación de lo encontrado.  

 
 

{xtypo_rounded1}El caso ‘Odyssey’, una odisea temporal.

–    17 de mayo de 2007: la empresa estadounidense Odyssey encuentra el pecio y comienzan así las dudas del Ministerio de Cultura sobre su pertenencia a España.

–    7 de marzo de 2008: Los magistrados estadounidenses rechazan las peticiones de los abogados españoles solicitando información exacta de la localización del hallazgo. Odyssey mantiene su silencio y por tanto no define la propiedad del mismo.
–    4 de junio de 2008: El juez Mark Pizzo, dictamina en Primera Instancia que el naufragio corresponde a la fragata ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ y recomienda al juez superior Merryday la devolución del hallazgo a territorio español.
–    1 de septiembre de 2009: El Gobierno de Estados Unidos presenta ante el Tribunal estadounidense su posición oficial a favor del Gobierno español. Además el Juez Senior Merryday tendrá que decidir sobre la devolución o no del descubrimiento a tierras españolas, teniendo sobre la mesa la posición de España, la posición estadounidense, la recomendación y el informe del Juez Pizzo, las alegaciones presentadas por Odyssey ante dicha recomendación y sus respectivas respuestas por parte del Gobierno español.{/xtypo_rounded1}