Agentes pertenecientes a la Unidad Regional Operativa Medioambiental detuvieron el pasado 8 de septiembre en Sevilla a un hombre por un presunto delito contra el medio ambiente cuando intentaba exportar residuos tóxicos. El varón desmontaba aparatos electrónicos para poder vender la carcasa exterior y la bobina de cobre interior, de gran valor en el mercado. El problema reside en que esta práctica, al hacerla de forma descontrolada, libera emisiones de gases fluorados muy perjudiciales para el medio ambiente y la capa de ozono.

Con la detención de este individuo se culmina una investigación comenzada en marzo, bajo el nombre de “Revolución Verde”. Fue entonces cuando este grupo operativo empezó a investigar las labores ilícitas de adquisición, tratamiento, almacenamiento y exportación de todo tipo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, al realizarse fuera de los canales legales autorizados.

Así, durante las pesquisas, se contó con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera, ya que el autor de los hechos pretendía exportar el material incautado a Nigeria, mediante contenedores a través del Puerto de Algeciras.

Más de seis toneladas de residuos tóxicos

Tras la inspección del contenedor se incautó un total de 6,1 toneladas de residuos tóxicos de alto poder contaminante. Esta operación resulta trascendental en la lucha para combatir el daño contra los recursos naturales y el medio ambiente por la gran cantidad de residuos peligrosos y contaminados intervenidos.

Además, el presunto autor de los hechos tenía una reclamación judicial, por el que también se procedió a su detención y puesto a disposición de la Autoridad Judicial el 9 de septiembre.