Los vecinos denuncian actos vandálicos, robos continuados, destrozos en campo y en vestuarios donde ya no hay puertas, ni ventanas, ni grifería, ni sanitarios e incluso han arrancado paños enteros de azulejos.
El portavoz del Grupo Socialista Juan Espadas y la concejal Eva Patricia Bueno se han reunido hoy con vecinos de Aeropuerto Viejo y con la asociación Zeppelin, quienes vienen reclamando desde octubre del año pasado la intervención del distrito y de la Policía Local en el mantenimiento, vigilancia y protección del polideportivo del barrio que viene siendo materialmente expoliado con robos sucesivos hasta el extremo de “presentar el más lamentable estado de ruina que jamás he visto en una instalación pública”, señala Espadas.
Los vecinos han denunciado el expolio sucesivo de material metálico, cables, puertas, hierros, ventanas, focos y porterías en la zona del campo de fútbol de albero en el que se venían desarrollando partidos en los que competía el Club Aeropuerto Viejo Atlético ahora también desmantelado. A ello se suman los robos con saña en el módulo de vestuarios, baños y ambigú donde a la sustracción de puertas y ventanas, se suma la grifería, sanitarios y hasta paños enteros de azulejos, con el consecuente destrozo que eso ha provocado.
La instalación deportiva ha quedado completamente anulada en apenas nueve meses para una práctica diferente a la de pasear al perro, verter escombros o hacer candelas, no sólo por los robos, “sino por la ausencia total de mantenimiento y vigilancia por parte del IMD que parece haberse olvidado de que aquí tenía un centro deportivo en el que se invirtió dinero público en el anterior mandato y que incluso tenía un proyecto de instalación de césped artificial pendiente del que nunca más se supo”, según el portavoz.
Por ello, Espadas exige al distrito que “articule una actuación inmediata coordinando al IMD y a Seguridad Ciudadana, de manera que se ponga freno a los destrozos que siguen produciéndose, que se dicten medidas disuasorias de vigilancia y presencia policial en el barrio y que se plantee un proyecto de remodelación del centro deportivo usando para ello los fondos propios del distrito sin ejecutar a mitad de año”.
La falta de seguridad ciudadana en el barrio no sólo se circunscribe al campo de fútbol, sino que es una demanda vecinal generalizada a la que Zoido sigue sin dar respuesta y que está produciendo situaciones tan lamentables como los robos a plena luz del día ante el temor de los vecinos.
Por otra parte, el socialista llama la atención del distrito sobre el cúmulo de mejoras urbanas que no han sido atendidas en dos años de Gobierno de Zoido pese “a que son totalmente lógicas, de primera necesidad y de poca exigencia inversora”, como son la limpieza y desbroce del canal del Tamarguillo, la falta de acerado en la calle Ulpiano Blanco, la falta de alumbrado público o de mobiliario urbano, “una triste realidad que afecta en su día a día a 2.000 vecinos que se siente abandonados por su Ayuntamiento pese a que pagan religiosamente los mismos impuestos que el resto de sevillanos”.