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Un total de 77 agentes de Policía Local se incorporarán al cuerpo perteneciente a Sevilla capital tras haber concluido este jueves la XXXVIII Promoción del Curso de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía.

En general, 86 nuevos agentes se van a incorporar a los cuerpos de Policía Local de siete municipios andaluces, 77 de ellos a la de Sevilla capital, tras haber concluido la XXXVIII Promoción del Curso de Ingreso de de estos profesionales de la seguridad que han sido formados en la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), dependiente de la Consejería de Justicia e Interior.

El director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta, José Antonio Varela, ha presidido en la sede esta escuela, ubicada en el municipio sevillano de Aznalcázar, el acto de entrega de diplomas a los nuevos policías locales que, en su mayoría irán destinados a la ciudad de Sevilla.

De los 86 nuevos policías locales andaluces, 78 son hombres y 8 mujeres, aunque la número de la promoción ha sido precisamente una mujer, Azahara Alvarez Alvarez, que prestará servicios en el cuerpo de la Policía Local de la capital hispalense.

Los 86 policías que se han diplomado han recibido 1.300 horas de formación teórico y práctica en un curso que ha sido impartido por un total de 91 profesores, que los han instruido en el conocimiento del ordenamiento legal, la investigación policial, la regulación y ordenación del tráfico, la prevención de la delincuencia, atención a las víctimas y la protección de la ciudadanía.

Plan de formación

Policías locales, bomberos y miembros de servicios de emergencias y Protección Civil de Andalucía recibirán a lo largo de este año cerca de 9.000 horas de formación en la ESPA. El objetivo fundamental de estos cursos es facilitar a policías locales, bomberos y miembros de los servicios de emergencias y Protección Civil de toda Andalucía una formación continuada para un mejor desempeño de sus cometidos y de la atención, por tanto, que recibe la ciudadanía.

La ESPA pretende así proporcionar a estos profesionales de la seguridad pública herramientas y técnicas de intervención que se adapten a las nuevas realidades, crear espacios de reflexión y de intercambio sobre sus prácticas profesionales, y establecer parámetros adecuados de calidad, productividad y mejora de la organización.

En la programación de este año se ha incluido como acción de especial atención la lucha contra la discriminación y la igualdad de trato y no discriminación de colectivos que sufren algún riesgo de exclusión, así como la introducción a la lengua de signos española para que estos profesionales puedan atender adecuadamente a personas sordas o con discapacidad auditiva, cuando han sido víctimas de violencia de género o de agresiones o han sufrido lesiones en un siniestro.

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