Un total de siete cooperantes, médicos y enfermeros del Valme de Sevilla, acaban de regresar de Guatemala tras participar en su compromiso anual relacionado con la ayuda sanitaria en este país y vinculada al proyecto de la ONG andaluza `Médicos con Iberoamérica´ (Ibermed). En esta ocasión, sellando 20 años de solidaridad continuada, sólo alterada el pasado año por la interrupción marcada por la pandemia.

Ibermed es una ONG no gubernamental para el desarrollo que desde 1997 trabaja para mejorar la atención sanitaria, educacional y social, fundamentalmente en zonas subdesarrolladas y con escasos recursos. Está integrada por médicos y enfermeros que prestan su ayuda de forma totalmente altruista en países iberoamericanos y, especialmente, en Guatemala, donde participa el Valme.

El protagonismo del hospital sevillano se remonta a su implicación en la fundación de esta ONG y a las sucesivas colaboraciones de forma sistemática. Fue la infectóloga Eva León la cofundadora, quien justifica esta línea de actuación con el país guatemalteco incidiendo en «ser el país con el mayor índice de pobreza de toda Centroamérica, donde tiene cabida la población más vulnerable: niños desnutridos, ancianos sin hogar o drogodependientes, entre otros».

Un programa quirúrgico

La colaboración de los profesionales de Valme se centra en un programa quirúrgico al que han estado adheridos desde hace dos décadas de forma activa. En los años previos correspondientes a la consolidación de esta fundación, este centro formó el núcleo de los sanitarios y la gestación progresiva de la colaboración posterior. Cada año, y durante 15 días, el grupo de profesionales de este hospital sevillano pone rumbo a la Ciudad de Antigua para contribuir a su aportación sanitaria anual: la atención de cerca de 300 pacientes en un hospital que vive de la caridad perteneciente a las Obras Sociales del Hermano Pedro.

Junto a Eva León, el grupo de cooperantes del Valme ha estado conformado en esta ocasión por: los cirujanos Granada Jiménez y Daniel Bejarano (vocal y tesorero de la ONG, respectivamente) junto a las enfermeras especializadas en quirófano Sofía García, Margarita Jiménez, Dolores Ruiz y Gracia García. Junto a ellos acuden también otros profesionales sanitarios que también se formaron desarrollando la especialidad MIR en este centro y que se desplazan desde otros centros donde actualmente están trabajando.

Según explica Daniel Bejarano, previamente a diez días de intensa actividad quirúrgica llevan a cabo una jornada destinada a la evaluación y consultas de cerca de 300 pacientes. En ella realizan la respectiva valoración, confirmando diagnósticos, seleccionando los aptos para acceder a la cirugía y elaborando los partes de quirófano. Además, establecen un programa de seguimiento de pacientes para otras ONG que actúen con posterioridad a la finalización de su período de estancia.

Un quirófano menos por el covid-19

El balance realizado en la presente expedición de profesionales del Valme a Guatemala contabiliza cerca de 200 cirugías realizadas, destacando Bejarano el ritmo de trabajo más pausado con respecto a otros años por motivos de la pandemia. De tal forma que han contado con un quirófano menos para contribuir a la logística del estricto protocolo covid-19, el cual se ha elaborado conjuntamente por Eva León  y las obras sociales donde se materializa la cirugía. El mismo contempla la mayor separación de pacientes con un flujo de circulación quirúrgica establecido para garantizar la mayor seguridad.

Las intervenciones en las que ha participado el Grupo de Cooperantes Valme se corresponden con cirugía general. Por un lado, patologías de pared abdominal, colecistectomías (vesículas, eventraciones y hernias), patología perianal y colorrectal. Y, por otro lado, patologías correspondientes a la especialidad de Otorrinolaringología en sus diferentes ámbitos: nariz, garganta y oído.