Finalmente fue capturado tras abandonar el vehículo / ES
Finalmente fue capturado tras abandonar el vehículo / ES

Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a un conductor borracho de 46 años de edad tras protagonizar una arriesgada persecución por diversas calles del barrio de Nervión, causando daños a mobiliario urbano.

Todo comenzó alrededor de doce de la noche del viernes cuando el conductor, posteriormente detenido, realizó un giro prohibido en la calle Luis Montoto. Una patrulla de Policía Local lo presenció y al darle el alto, emprendió la huida a toda velocidad.

Por diferentes calles de Nervión protagonizó una arriesgada persecución. Por ejemplo, circuló en sentido contrario por la calle Pablo Picasso, con riesgo para otros conductores y para peatones; o en la calle Céfiro subió sobre la acera derribando una señal de tráfico y embistiendo a un patrullero policial. Fue en este lugar donde el conductor abandonó el coche y emprendió huida a pie, siendo detenido a escasos metros. Afortunadamente no hubo personas afectadas durante la persecución.

El detenido, un varón de 46 años que resultó ileso, superó con creces el triple de la tasa máxima de alcohol permitida. Fue trasladado a dependencias policiales para ser puesto posteriormente a disposición judicial.

Más conductores ebrios durante el sábado

Durante la madrugada y la mañana del sábado, hasta cuatro casos de conducción bajo los efectos de las bebidas alcohólicas se dieron en la capital.

Sobre las 3:30 h., un conductor de 40 años de edad, triplicó la tasa máxima de alcoholemia cuando rebasó un semáforo en rojo en la calle Éfeso. También a primera hora, sobre las 7:30 h., una conductora de 22 años de edad, que carecía de permiso de conducir, circulaba haciendo zigzag por la Av. de Andalucía. Presentaba claros síntomas de embriaguez, cuadruplicando la tasa máxima permitida.

Sobre las 8:30 h. en la calle Tesalónica un conductor de 29 años se durmió sobre el volante quedando el vehículo en medio de la calzada. En esta ocasión, además de carecer del permiso de conducir, quintuplicó la tasa máxima de alcoholemia.

Ya sobre las 10 de la mañana, un varón de 25 años iba circulando por la Av. Luis Uruñuela haciendo zigzag. Los agentes estuvieron a punto de ser embestidos cuando le dieron el alto, acelerando bruscamente cuando se percató de la presencia policial para frenar en el siguiente semáforo, siendo interceptado en este lugar. En este caso, triplicaba también la tasa de alcoholemia.

En todos los casos, los agentes instruyeron diligencias por delitos contra la seguridad vial, siendo citados para juicios rápidos a lo largo del domingo en el Juzgado de Guardia.

Además, durante la madrugada del viernes al sábado, la Policía Local realizó 126 pruebas de alcoholemia en diferentes controles policiales. Tres conductores dieron positivo sin alcanzar la tasa en que incurrirían en responsabilidad penal. Fueron denunciados administrativamente.