Recientemente la enfermera María José Polvillo del Hospital Universitario Virgen Macarena ha sido galardonada con el segundo premio del XXXVI Certamen Nacional de Enfermería ‘Ciudad de Sevilla’ que convoca anualmente el Colegio de Enfermería de Sevilla.

Gracias a su trabajo ‘Cuidados al final de la vida: Dificultades en el abordaje desde el ámbito de la Atención Primaria’, esta enfermera del Macarena recibirá este mes de septiembre un diploma acreditativo y 2070 euros de premio. En el citado estudio, se marcó como objetivo conocer las dificultades que identifican los sanitarios, tanto profesionales médicos como de enfermería, en el manejo de situaciones que requieren cuidados paliativos en la Atención Primaria. Entre las conclusiones aportadas destaca la importancia de la mejora continua en la coordinación y comunicación interniveles entre Atención Especializada y Atención Primaria, porque siempre «redundará en un incremento de la calidad de vida y la dignidad de las personas al final de la vida».

Actualmente, ejerce su labor en el Hospital de Día Oncohematológico, administrando los tratamientos citostáticos. Junto con el resto del equipo enfermero, Mercedes Muñoz y Mar Gómez, realizan un abordaje integral del paciente, resolviendo dudas sobre su proceso, su procedimiento, efectos secundarios tras la administración de tratamientos, miedos que puedan surgir, etc.

El Hospital de Día

A finales del 2019 el Hospital Virgen Macarena puso en marcha en el citado Hospital de Día una consulta de enfermería. Esta estaba destinada a ser un espacio de privacidad para los pacientes, donde se atiende tanto a estos como a sus familiares al inicio del tratamiento de quimioterapia. La enfermería ha mejorado de esta forma, tanto la humanización de sus cuidados , como la calidad asistencial al paciente. 

El protocolo enfermero aquí dispensado abarca varios apartados entre los que se encuentran: un plan de acogida, una estrategia informativa, recomendaciones con cuidados durante el tratamiento y apoyo emocional dando herramientas como la disponibilidad de asociaciones de pacientes colaborativas y teléfonos de interés.

En esta línea de trabajo, el equipo de enfermería inicia un seguimiento de los pacientes a la semana del tratamiento para controlar su estado físico y emocional, reforzando las claves en los cuidados personales, y registrar cualquier efecto secundario tras la administración de fármacos.