Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a un cabecilla de la mafia georgiana de 39 años de edad, por su presunta participación en cinco robos en interior de domicilios cometidos en la capital andaluza.

En el operativo policial se han recuperado gran cantidad de joyas, relojes, dinero en efectivo, así como instrumentos utilizados para violentar las cerraduras. Esta es la segunda detención en tan solo dos meses, ya que el pasado mes de junio, fue arrestado en Irún, cuando intentaba huir del país con numerosas joyas robadas en varios domicilios en Sevilla. La Autoridad Judicial ha decretado su inmediato ingreso en prisión.

Dos detenciones en dos meses

Esta investigación policial ha estado liderada por el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, quienes en el mes de mayo tuvieron conocimiento de una serie de robos con fuerza en interior de viviendas. Una vez identificado el presunto autor, intentó huir a bordo de un vehículo, en compañía de dos personas más de origen georgiano, y donde escondió numerosas joyas robadas así como los instrumentos utilizados para violentar las cerraduras. Sin embargo, fue parado en Irún, en la frontera con Francia, gracias a la colaboración de la Brigada de Respuesta contra la Inmigración Clandestina. Tras un registro en profundidad del vehículo, hallaron escondidos los citados efectos usados para robar, así como joyas. Con la colaboración del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría Local de Irún, se consiguieron identificar numerosas joyas de dos robos en domicilios cometidos en Sevilla, por lo que fueron detenidos y puestos a disposición Judicial.

En todos los robos coincidía el ganzuado de las cerraduras

Los agentes han seguido trabajando hasta esclarecer otros cinco robos en interior de viviendas que fueron denunciados en el mes de mayo, estos presentaban métodos variados, pero en todos los casos coincidía el ganzuado de la cerradura con el fin de violentarla, así como la utilización de toallitas o trozos de lana dentro de la cerradura para facilitar el ganzuado, llevando la línea de investigación hasta la identidad del presunto autor, resultando ser el detenido en Irún  meses atrás y principal cabecilla de la mafia georgiana.

Tras numerosas gestiones de localización, los agentes consiguieron detenerle y han podido constatar que se trataba del principal cabecilla de la mafia georgiana, asentado en Sevilla pero con movilidad por todo el territorio nacional, con el fin de cometer robos en domicilios y que también se encargaba de dar acogida a diferentes miembros de la mafia georgiana que venían a cometer los ilícitos penales.

Una vez pasó el detenido a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó su inmediato ingreso en prisión provisional.