Imagen de archivo de la Ronda histórica
Imagen de archivo de la Ronda histórica

El Ayuntamiento de Sevilla avanza en los trabajos de reordenación de la movilidad con el objetivo de ampliar los espacios peatonales, mejorar el transporte público, reducir el uso del vehículo privado y generar nuevas áreas más habitables y saludables de acuerdo con los criterios marcados en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Concretamente, la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente ha aprobado hoy la licitación de la segunda fase de la ampliación de espacio peatonal y rediseño del carril bici de la Ronda histórica que afecta al tramo comprendido entre el Arco de la Macarena y la calle Salesianos con una inversión de 872.000 euros.

Esta actuación tiene como objetivos la ampliación de espacio peatonal ganando la superficie ocupada en estos momentos por el carril bici, la implantación de la vía ciclista en calzada, el estrechamiento de los carriles de circulación de vehículos como medida para contribuir al calmado del tráfico manteniendo el carril bus y la ampliación de los alcorques y parterres de la Ronda histórica en la medida que lo permitan los criterios de accesibilidad universal. En total, se interviene sobre 1,3 kilómetros de carril bici con una superficie de 4.023 metros cuadrados. Con esta actuación, además, se adecuará el acerado que se ganó para uso peatonal en la primera fase ejecutada en Resolana, y que se dejó con un acabado provisional.

“Desde el gobierno de la ciudad seguimos avanzando en el cumplimiento de los objetivos de mejora de la sostenibilidad, ampliación de espacios peatonales y fomento del uso de la bicicleta. La transformación de la Ronda histórica forma parte de un proceso mucho más amplio de mejora de todo el entorno, va a reducir el número de vehículos privados y va a garantizar la accesibilidad y los espacios peatonales”, explica el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz.

Se trata de la segunda fase de una amplia intervención sobre la ronda histórica dados los problemas existentes de accesibilidad, convivencia entre vías ciclistas e itinerarios peatonales y el objetivo de reducir el uso del vehículo privado en el entorno del Casco Antiguo. Por esta vía transitaban de media 5.000 bicicletas al día a las que hay que añadir los Vehículos de Movilidad Personal. Pese a esto, muchos tramos tienen una sección inferior a los dos metros. Además, el espacio que resta para uso peatonal en algunos casos es muy reducido con cruces de difícil convivencia en zonas como María Auxiliadora, San Julián o San Hermenegildo.

Una vez aprobado hoy el proyecto y los pliegos se inicia la licitación de forma que en cuanto esté firmado el contrato se puedan iniciar los trabajos que tendrán una duración máxima de cinco meses. En paralelo se sigue trabajando en una tercera y última fase que permita completar la reordenación y adecuación de la Ronda histórica para un mejor tránsito peatonal, ciclista, con vehículos de movilidad personal y en transporte público.