La Policía Nacional ha neutralizado tres grupos ultras que se desplazaron a Sevilla con motivo de la Eurocopa para hacer una demostración de fuerza. Agentes especializados en violencia en el deporte y orden público, de las Comisarías Generales de Información y de Seguridad Ciudadana y de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, se desplazaron exclusivamente a la ciudad sevillana para cubrir el evento.

Desde la designación de Sevilla como sede de la EURO 2020, la Policía Nacional puso en marcha un amplio dispositivo de seguridad para garantizar un entorno seguro a todos los actores intervinientes, coordinado por la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. La Policía Nacional efectuó análisis previos sobre posibles amenazas, estrechando la colaboración internacional a través de la Oficina Nacional de Deportes de la Policía Nacional, constituida como Punto Nacional de Información de Fútbol (PNIF), completándose con la presencia de policías provenientes de los países participantes para el intercambio de información sobre aficionados radicales y labores de mediación con los
seguidores de las selecciones nacionales de cada país.

El análisis de la información disponible puso de manifiesto el desplazamiento hasta Sevilla de ultras violentos con la intención, posiblemente, de llevar a cabo riñas pactadas –quedadas- para enfrentarse con seguidores de equipos contrincantes o, simplemente, agredir a aficionados contrarios en puntos de reunión, todo ello llevado por la rivalidad deportiva e ideológica que caracteriza a estos grupos.

Polacos contra ultras sevillanos

La información analizada, unida a las advertencias de las policías extranjeras, puso en alerta a la Policía Nacional al constatar el viaje hasta Sevilla de aficionados polacos violentos. Estos hinchas forman parte de un grupo relacionado con incidentes de orden público ocurridos en España anteriormente, concretamente una pelea en Sevilla ocurrida en el año 2013 y otra en Madrid en el año 2016. Por tales hechos, los ultras polacos habían manifestado su intención de vengarse en diferentes ocasiones a través de las redes sociales.

A tal efecto, e incardinado en el dispositivo general EURO2020, la Brigada Provincial de Información de Sevilla elaboró un dispositivo para cubrir los cuatro encuentros celebrados, y cuyo fin principal era la detección y monitorización de estos aficionados radicales. Por todo ello, se extremó la vigilancia en los días previos a los partidos, monitorizando a los grupos ultras autóctonos que rivalizan con los hinchas polacos. El análisis de toda la información llevó a la Policía hasta el aeropuerto de Málaga, donde aterrizó el grupúsculo polaco más radical, siendo vigilados durante su traslado por carretera hasta Sevilla, donde se unieron con más aficionados polacos en el parque de la Alameda de Hércules.

Tras ello, agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) establecieron un dispositivo cercano con el fin de evitar altercados. Simultáneamente, unos 40 aficionados radicales sevillanos, y enfrentados a los hinchas polacos, fueron detectados en las inmediaciones de esa zona. Todos ellos se encontraban en actitud de observa y espera, típica en momentos previos a enfrentamientos entre grupos rivales. Tras su identificación y cacheo, les fueron intervenidos cuchillos, barras de metal, palos, cristales con forma de arma blanca y elementos de pirotecnia con gran carga de pólvora.

Por otro lado la Policía Nacional detectó el desplazamiento a Sevilla de ultras procedentes de diferentes provincias españolas tales como Madrid, Córdoba, Salamanca y Málaga.