Cámaras de tráfico/Ayto. Velilla

El Ayuntamiento de Sevilla ha elevado a la Junta de Gobierno el contrato de licitación de cámaras de tráfico en el Casco Antiguo y Triana. El contrato se empezará a ejecutar de forma progresiva a lo largo de 2022. Mientras tanto, el Ayuntamiento prevé aprobar los criterios de regulación de estas dos zonas durante el mes de julio e iniciar un proceso amplio de información, divulgación y trabajos previos que se prolongará durante varios meses. 

Plan Sevilla Respira

«El Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado por el Pleno es la hoja de ruta para la ciudad. Fija como objetivos la declaración de dos áreas de tráfico restringido que deben convertirse en zonas de bajas emisiones como prevé la Ley de Cambio Climático para todas las grandes ciudades. Es el proyecto que denominamos Sevilla Respira y en el que damos ahora un paso más con la licitación de un sistema de control innovador, flexible y con toda la seguridad jurídica para la ciudad», ha explicado el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. Ha anunciado también que la definición del régimen de accesos a estas dos áreas estará resuelta a lo largo del verano. Esto será, una vez se analicen e incorporen todas las aportaciones recibidas en la fase de exposición pública  y participación. 

53 cámaras de tráfico

El contrato que se licita establece la implantación de cámaras de tráfico en dos puntos de la ciudad. Cada punto tiene un dispositivo con procesamiento de imágenes que permite distinguir el tipo de vehículos. Con ella se intenta disponer de información detallada sobre accesos y salidas de las zonas restringidas. Tendrán visión nocturna y equipos de reconocimiento automático de matrículas. En total, se instalarán 53 cámaras de tráfico, de las cuales 44 estarán en el Casco Antiguo y 9 en la zona histórica de Triana. El sistema controla tanto los accesos como las salidas. Así, en el Casco Antiguo habrá 31 puntos de control de entradas y 13 de salidas, y en Triana serán 5 puntos en entradas y los otros 4 en salidas.

Más de 400 carteles informativos

El objetivo no es la sanción, sino evitar que los vehículos no autorizados circulen por estas zonas. Por este motivo, el contrato ha incorporado un amplio plan de señalización clara e inequívoca. En total, 298 carteles con señalización específica de los cuales 16 serán informativos, 120 se destinarán a señales en los puntos de acceso y aproximación perimetrales a las zonas, 22 serán señales de tipo variable vinculadas a los aparcamientos públicos y 8 serán carteles informativos sobre plazas disponibles en los aparcamientos públicos.

Por último habrá 132 carteles con señales en los itinerarios de acceso y salida de los aparcamientos públicos para evitar desplazamientos indebidos por zonas restringidas. Entre otras funciones, todos estos carteles informarán en las proximidades de estas áreas cuáles son las calles con acceso restringido o cuales son los giros y sentidos de circulación prohibidos. Para reforzar esta estrategia, el contrato que se licita incorpora un presupuesto específico para la comunicación y dinamización del sistema. Esto se hará a través de los distintos canales existentes e incluirá una estrategia presencial. El objetivo: alcanzar la máxima difusión y facilitar a toda la ciudadanía información suficiente sobre la regulación y el sistema implantado.  

Un sistema conectado con la DGT

El contrato incorpora además un software de control y gestión interno del sistema. Este incluye, por un lado, un sistema interno de interconexión con las diferentes bases de datos con posibilidades de conexión a la DGT.

Se incluyen, además, recursos suficientes para la monitorización del funcionamiento del sistema, así como la lógica para la gestión dinámica de las autorizaciones que permita discriminar entre perfiles con autorización con la flexibilidad suficiente para adaptarse a las circunstancias que se regulen. Se permitirá también explotar los datos de funcionamiento a nivel de accesos, permanencia en la zona o tipo de vehículos, lo que facilitará llevar un seguimiento de la evolución de la implantación de la medida.

Igualmente, se ha programado que el sistema cuente con un módulo de gestión de los usuarios con un software multiplataforma que permita gestionar al usuario desde cualquier tipo de dispositivo todo lo que el sistema permita realizar en cuanto a procedimientos por parte de la ciudadanía. Se aportará, por tanto, un sistema fácil, rápido y ágil para la solicitud de las autorizaciones de accesos que queden reguladas, así como para cualquier consulta, aviso o sugerencia.  Todo este proyecto se coordinará a través de un Centro de Control y gestión específico con personal dedicado al funcionamiento del sistema, emisión de informes, gestión de incidencias, o atención en los distintos canales de comunicación que se fijen para la población usuaria. 

Un proyecto de 2,2 millones de euros que concluirá en 2022

El contrato se licita con una inversión inicial de 2,2 millones de euros para la puesta en funcionamiento de todo el sistema e incluirá un presupuesto anual de mantenimiento y gestión para garantizar la continuidad, la seguridad jurídica y su buen funcionamiento. El objetivo es que se pueda empezar a poner en funcionamiento de forma progresiva a lo largo de 2022 una vez que haya una empresa adjudicataria, se hayan ejecutado todas las actuaciones y se haya superado un periodo de adaptación y pruebas.

Zonas afectadas

El sistema se implantará en la zona de tráfico restringido del Casco Antiguo. En concreto, en la zona comprendida entre Paseo de las Delicias, Paseo de Colón, Reyes Católicos, Marqués de Paradas, San Laureano, Torneo, Resolana, Parlamento Andaluz, Muñoz León, Ronda de Capuchinos, María Auxiliadora, Recaredo, Menéndez y Pelayo, Avenida del Cid, Palos de la Frontera y Avenida de Roma.

Los objetivos de este plan son evitar el desplazamiento de vehículos buscando aparcamientos o para atravesar el conjunto histórico. También, ordenar la carga y descarga, proteger el valor cultural y patrimonial de la zona, consolidar la prioridad peatonal, ciclista de y vehículos de movilidad personal, reducir el número de vehículos, impulsar y favorecer el uso del transporte público, generar áreas peatonales más habitables y saludables y facilitar el aparcamiento de residentes y personas autorizadas. 

En el caso de Triana, el área quedará configurada por las siguientes calles entre el Puente de Isabel II y el Puente de San Telmo. Betis, Pureza, Rodrigo Triana, Pelay Correa y sus vías transversales.

Con las cámaras de tráfico se intentará evitar el uso de Triana como zona de tránsito o bolsa de aparcamientos para no residentes ni autorizados. También, ordenar la carga y descarga, proteger el valor patrimonial y cultural de la zona y establecer una prioridad peatonal y ciclista.

Los criterios exactos de regulación de vehículos se fijarán a lo largo del mes de julio. No obstante, el PMUS fija una serie de mínimos que se concretarán en la regulación final. Esta se difundirá en el mes de julio antes de iniciar un periodo amplio de información, divulgación y adaptación de la ciudadanía.