Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 72 años de edad, como presunto autor de incendiar videoporteros automáticos ocurridos en inmuebles de la zona centro de la capital hispalense. Se le imputan hasta 27 hechos ocurridos en 45 días. Un dispositivo policial logro su detención “in fraganti”.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por el propietario de una de las viviendas afectadas el dia 30 de abril. En ella se narraban los daños por incendio sufridos en el portero automático de su domicilio situado en la calle Zaragoza. En las fechas sucesivas, los investigadores fueron recibiendo otras denuncias similares, pudiendo comprobar que no se trataban de hechos aislados de vandalismo. El autor, utilizaba el mismo modus operandi para todas sus acciones y limitada su zona de actuación a inmuebles situados en la Avenida de la Constitución y Centro Histórico de Sevilla. No tenia una franja horaria predefinida para sus actuaciones, obligando con ello a los investigadores a establecer un fuerte dispositivo durante más de un mes para su localización e identificación.

Los investigadores pudieron determinar que el autor de los hechos aplicaba para incendiar los videoporteros automáticos una llama de calor de una gran intensidad. La Policía sospecha que pudiera estar utilizando un dispositivo de mediana intensidad.

Detenido in fraganti

Fruto del trabajo del grupo de investigación de la Comisaría de Distrito Centro pudieron pillarlo “in fraganti” el pasado día 11 de junio. Los agentes los sorprendieron cuando intentaba quemar por segunda vez el videoportero de un hotel en al avenida de la Constitución.

En el momento de la detención se le intervinieron los efectos que iba ha utilizar para la ignición del fuego como mecheros, bote de alcohol y alicates entre otros efectos, imputándose a esta persona los delitos de daños continuados en 27 inmuebles de la ciudad hispalense.

Se hacía llamar “El Justiciero”

El detenido, conocido por la policía por el apodo del ‘Justiciero’, además de contar con varios antecedentes policiales, fue detenido en el año 2018 por un intento de homicidio ocurrido en un bar de la calle Administrador Gutiérrez Anaya, de Sevilla, donde con un arma blanca en la mano y gritando a viva voz que era el justiciero, intento apuñalar a la propietaria del establecimiento y a su hijo, resultando éste último herido al intentar
impedir que esta persona entrara en el local, dándose a la fuga en aquella ocasión y abandonando algunos objetos que portaba entre ellos un soplete.