El principio de acuerdo contempla 16 despidos en la plantilla/SA

La asamblea de trabajadores del parque de atracciones Isla Mágica ha aprobado con el 87,74% de los votos el principio de acuerdo suscrito entre el comité de empresa y la directiva para el ERE que contempla 16 despidos en la plantilla, seis en la directiva, rebajas salariales e indemnizaciones de 45 días.

El final del culebrón del ERE en Isla Mágica parece haber llegado a su fin. La asamblea de trabajadores del parque de atracciones ha respaldado por mayoría el principio de acuerdo con la sociedad del parque (Pimsa). La presidenta del comité de empresa, Ana Pérez Luna, ha informado de que el principio de acuerdo, que ahora debe ser convertido en acuerdo oficial, ha contado con el voto favorable del 89,74 por ciento de los más de 150 trabajadores asistentes. De este modo se da cumplimiento al ajuste de plantilla exigido por la nueva propietaria del parque temático, la empresa francesa ‘Looping Group‘.

El comité de empresa aceptó el pasado jueves el pacto con la dirección que finalmente contempla un ERE con 16 despidos en la plantilla, seis en la directiva, rebajas salariales e indemnizaciones de 45 días. La comisión negociadora, formada por miembros de la directiva de Pimsa, una representación de la consultora ‘Deloitte’ y los líderes sindicales de la plantilla, al igual que la empresa francesa, se quedaron a la mitad de las negociaciones.

Según informó la presidenta del comité de empresa, Ana Pérez Luna, el acuerdo también contempla garantías de contratación para los 265 trabajadores discontinuos. De este modo, 150 discontinuos tendrán garantizadas 780 horas anuales de trabajo (de 900 horas que tenían) y el resto 680 horas (de 800 horas). Unas negociaciones que la respresentante sindical calificó de «duras» tras la amenaza de ‘Looping Group’ de retirar su oferta por Isla Mágica si las relaciones se enquistaban.

Mientras, ajenos a todo este problema laboral, aproximadamente más de 5.000 visitantes visitaron Isla Mágica en el día de la inauguración de la temporada presente, que tiene como novedad la instalación a partir de mayo de un video-mapping gestionado por la misma empresa que llevó a cabo el que se instaló en la fachada del Ayuntamiento de Sevilla las pasadas navidades. La organización del parque de atracciones espera llegar a cosechar entre 650.000 y 700.000 visitas hasta que las puertas del parque se vuelvan a cerrar.

Unas esperanzas positivas para intentar olvidar toda la incertidumbre que ha rodeado en los últimos tiempos a Isla Mágica desde la absorción de Cajasol. Con el ERTE ya planteado, se llegó a rumorear hasta con el cierre del parque de atracciones por parte de Caixabank, pero la noticia fue la venta del 82% de la titularidad del parque por parte de la banca catalana al conglomerado francés ‘Looping Group’, controlado por la firma de inversión estadounidense H.I.G y especializado en la gestión de este tipo de plazas destinados al ocio y al recreo.

Sin embargo, el ERTE también fue heredado y en su viaje ha sido transformado, ya que la negociación de esta reestructuración laboral había comenzado con un planteamiento de 31 despidos sobre una plantilla formada por 346 trabajadores para acabar con los 16 que se mencionan anteriormente. Pronto se sabrá si se pone punto y final e Isla Mágica y sus trabajadores podrán dedicarse al ocio y disfrute de todos sus visitantes. Pero lo que está claro es que algunos de esos empleados no seguirán disfrutando de un parque de atracciones que se ha caracterizado por no reportar muchos beneficios a sus dueños.

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