Patrimonio Nacional y el Patronato del Real Alcázar de Sevilla han acordado hoy recuperar la visita pública del Cuarto Alto del palacio antes de acabar este mes de junio, 15 meses después de su cierre debido a la pandemia por el Covid-19, con el objetivo de impulsar el turismo en la ciudad, tanto a nivel nacional como internacional.

La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, ha explicado que “estamos trabajando en coordinación con el Patronato del Real Alcázar de Sevilla para que antes de acabar este mes de junio quede abierto al público el Cuarto Alto de este palacio, uno de los más antiguos del mundo, que los turistas puedan disfrutar de su visita de una forma más completa, al poder acceder de nuevo a la parte superior del que en su día fue el Palacio de Pedro I”. El acuerdo ha llegado durante la reunión que han mantenido Llanos Castellano y Román Fernández-Vaca, alcaide del Real Alcázar de Sevilla.

En un encuentro con los medios de comunicación, Fernández-Baca ha agradecido «la
oportunidad de estar juntos hoy aquí», y ha señalado «la importancia de la visita de la presidenta de Patrimonio Nacional a Sevilla, a esta ciudad que siempre ha tenido en el Real Alcázar una referencia de identidad de un patrimonio que es patrimonio mundial de todos, universal, y patrimonio de los andaluces y los sevillanos». Asimismo, el alcaide ha subrayado la importancia de que «las instituciones vayan siempre de la mano» y ha destacado que la reapertura del Cuarto Alto se enmarca «en esa lógica permanente de que el Real Alcázar sea un sitio abierto a los visitantes y a los sevillanos”.

El Cuarto Alto, una joya en la planta superior del Real Alcázar

El Cuarto Alto del Real Alcázar de Sevilla es la residencia oficial de los Reyes de España cuando visitan la capital hispalense. De la época almohade (siglo XII), este espacio es un crisol de elementos arquitectónicos nazaríes, toledanos, califales y almohades, con representaciones y superposiciones de todas las épocas, aunque predomina la imagen mudéjar y renacentista.


Este complejo comprende diversas salas entre las que destacan: la cámara oficial o de audiencias, que conserva sus arquerías originales; el dormitorio del rey Don Pedro, con un increíble artesonado; el mirador de los Reyes Católicos, de influencia granadina y con una de las mejores vistas de todo el Alcázar; y el oratorio de los Reyes Católicos, joya del inicio del Renacimiento. Es testigo de su paso el amueblamiento decimonónico, en el que destacan magníficos tapices de las Colecciones Reales.