Las críticas del Defensor del Ciudadano se han centrado sobre todo en el sector de los taxistas, la Policía Local y los bares que incumplen la ordenanza de veladores.
El informe presentado por el Defensor del Ciudadano, José Barranca, en el pleno celebrado este lunes se ha centrado en “la falta de educación de la Policía Local, las desproporcionadas tarifas del sector del taxi y el incumplimiento de los horarios de cierre de algunos bares”. Un pleno marcado por la ausencia de la oposición, PSOE e IU decidieron ausentarse como protesta al considerar que este órgano no representa a los sevillanos. El informe anual de quejas y sugerencias ha indicado que a lo largo del año 2012 el Defensor del Ciudadano ha tramitado 234 expedientes, de los que 206 fueron resueltos y quedan pendientes 28.
Barranca ha criticado “constructivamente» a la Policía Local, asegurando que “con más frecuencia de la deseada”, llegan a su oficina “quejas por trato inadecuado” de algunos agentes de ese cuerpo, por lo que “sería necesario recordar la necesidad y obligación de dispensar siempre un trato correcto, considerado y adecuado en la relación con los ciudadanos». Barranca ha admitido que existen situaciones “harto complicadas” pero que aun así, entre algunos agentes de este cuerpo de seguridad existe un problema de «falta de formación y de desarrollo de otras habilidades«, que debería subsanarse «reforzando la capacitación en el aspecto de las habilidades sociales». Con este término, ha definido la empatía y el saber escuchar en situaciones de conflicto, así como la «destreza, diplomacia, capacidad competencial o actitud».
Otros de los sectores muy criticados por el Defensor del Ciudadano ha sido el del taxi, sobre todo por la “desproporcionada tarifa” única del aeropuerto, “los malos modales de los taxistas, la no entrega de recibos al final del trayecto, la imposibilidad para algunos profesionales de realizar servicios concertados previamente tanto en el aeropuerto de San Pablo como en Santa Justa, la agresión al representante de Foro Taxi Libre, la falta de libertad de los clientes para elegir el taxi que quieren en las paradas, la negación de algunos conductores de realizar recorridos cortos”.
Otro de los focos que ha recibido más quejas de los ciudadanos ha sido el sector de la hostelería, al considerar que algunos hosteleros “hacen oídos sordos” a la ordenanza de veladores. La mayor parte de las quejas se centran en el incumplimientos del horario de cierre, provocando en los vecinos de las inmediaciones “un ruido insoportable, nociva e insufrible produciendo trastornos de insomnio, ansiedad y cefaleas, entre otros», constata la memoria.