La dirección ha propuesto suprimir las garantías de horas de trabajo de los trabajadores fijos discontinuos, un extremo que no acepta el comité de empresa del parque.
La reunión negociadora en Pimsa, la gestora de Isla Mágica, se ha saldado sin acuerdo y con un distanciamiento en las posturas sobre el procedimiento de despido colectivo que, inicialmente prevé afectar a 31 trabajadores de la plantilla de 346 empleados del parque temático. Según informan agencias, la directiva habría aceptado reducir a 15 el número de despidos pero con la condición de suprimir las garantías de horas de trabajo para el colectivo de empleados fijos discontinuos, un aspecto que no ha aceptado el comité de empresa que ha anunciado que las negociaciones han quedado «suspendidas», aunque esperan poder reanudarlas más adelante.
Según la presidenta del comité de empresa, Ana Pérez Luna, unos 300 trabajadores gozan de una serie de «garantías» pactadas para trabajar entre 700 y 900 horas anuales. La directiva pretendería hacer desaparecer estas garantías lo que supondría «un expediente de regulación encubierto» y podría prescindir libremente de 120 de sus empleados, a juicio de la líder sindical. El comité de empresa accedería a reducir las horas garantizadas de trabajo en función de los 12 días que pierde el calendario de apertura pero propone otras medidas como reducir los cargos directivos y suprimir las contrataciones temporales para beneficiar al personal discontinuo.