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Isla Mágica, el parque de atracciones de Sevilla, abre sus puertas a una nueva temporada que viene con varios estrenos pero con dudas en lo laboral.

Hoy, el parque de atracciones de la capital hispalense, Isla Mágica, comienza su nueva temporada en la que espera cosechar entre 650.000 y 700.000 visitas gracias a su treintena de atracciones y espectáculos, que entre otras novedades ,contará con  un espectáculo mapping en tres dimensiones que se podrá contemplar en el Lago a partir del próximo 1 de mayo gestionado por la misma empresa que llevó a cabo el de la fachada del Ayuntamiento de Sevilla. Solamente el 3 de noviembre, fecha prevista para el cierre de la temporada 2013, se conocerán si los resultados alcanzan lo previsto.

Sin embargo, Isla Mágica abre sus puertas con muchas más dudas que novedades. La venta del 82% de la titularidad del parque por parte de Caixabank al conglomerado francés Looping Group, controlado por la firma de inversión estadounidense H.I.G y especializado en la gestión de este tipo de plazas destinados al ocio y al recreo, parecía esclarecer un poco las dudas que sobrevolaban tanto a trabajadores como a ciudadanos de Sevilla, que temían el cierre y desmantelamiento de un parque de atracciones que nunca ha cerrado sus temporadas con saldo positivo.

Pero la realidad es que esa penumbra no ha hecho más que aumentar. Se ha garantizado que Isla Mágica recibirá visitantes, pero no se sabe todavía que número de trabajadores perderán sus empleos. El ERTE que un principio planteba Caixabank no se paralizó tras la venta del parque, y directiva y comité de empresa de la sociedad Parque Isla Mágica S.A. (Pimsa), gestora del parque temático de Sevilla, iniciaron las negociaciones. A día de hoy, y según el comunicado de UGT a la plantilla, se encuentran estancadas.

El pasado día 27 el parque de atracciones celebraba su Junta de Accionistas donde se oficializaba la venta de Isla Mágica a Looping Group y la dirección ponía en la mesa la propuesta de despedir a 31 trabajadores de los 346 que tiene la plantilla, debido a la reducción experimentada en el calendario y horarios de apertura 2013. Finalmente, tras las negociaciones con el comité de empresa, Isla Mágica acordó reducir a 15 el número de trabajadores despedidos pero con la condición de suprimir las garantías de horas de trabajo para el colectivo de empleados fijos discontinuos. Eso supuso la suspensión de las negociaciones.

Según la presidenta del comité de empresa, Ana Pérez Luna, unos 300 trabajadores gozan de una serie de «garantías» pactadas para trabajar entre 700 y 900 horas anuales que la directiva pretendería hacer desaparecer estas garantías lo que supondría  en palabras de Pérez Luna «un expediente de regulación encubierto». Para que los trabajadores accedan a reducir dichas horas, proponen otras medidas como reducir los cargos directivos y suprimir las contrataciones temporales para beneficiar al personal discontinuo.

Mientras esperan volver a iniciar los contactos, desde hoy entrarán por las puertas de Isla Mágica nuevos visitantes deseosos de pasarlo bien en sus atracciones y espectáculos. Sobre los trabajadores planea la sombra de los despidos e inician una temporada con la ncertidumbre de sus empleos en sus pensamientos.

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