La Junta Municipal del Distrito Casco Antiguo ha acordado dedicar una calle del barrio del Arenal al reconocido industrial y empresario sevillano Otto Moeckel von Friess, fallecido el pasado 28 de febrero.
En concreto, se ha aprobado la rotulación del espacio de la calle Gracia Fernández Palacios más cercano a la calle Adriano que no tiene numeración y la parte de esta calle comprendida entre los números 17, 19 y 21 con el nombre de Otto Moeckel, una iniciativa que cuenta con la autorización de los propietarios del primer inmueble y de la Real Maestranza de Caballería, propietaria de los otros dos. Esta decisión será llevada al Pleno del Ayuntamiento de Sevilla para que sea ratificada.
Otto Moeckel, empresario reconocido
Otto Moeckel von Friess nació en el barrio del Arenal en 1929. Descendiente de los alemanes que vinieron a Sevilla a trabajar con Otto Engelhart, quien electrificó la ciudad y gran parte de la provincia a finales del siglo XIX con una compañía germano-suiza que también montó los primeros tranvías eléctricos, era la incipiente Sevillana de Electricidad.
Se hizo cargo de la empresa familiar de suministros industriales, trabajó en la ciudad y por la ciudad y fue defensor de sus tradiciones y hombre de sus costumbres, como se subrayó cuando le fue concedida la Medalla de la Ciudad de Sevilla el pasado 2018. Otto Moeckel estuvo fuertemente vinculado al barrio del Arenal que ahora tendrá una vía con su nombre y con la Hermandad del Baratillo, donde fue inscrito en 1938 y en la que ocupó el cargo de Hermano Mayor siendo igualmente hermano de Jesús Despojado, el Silencio, la Carretería y El Santo Entierro. “Durante toda su vida ocupó un lugar preminente en el tejido social de la ciudad a través de sus tradiciones, como la Semana Santa o la tauromaquia y su trabajo por y para la ciudad merecían este reconocimiento”, ha destacado el delegado del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, quien ha añadido que “con esta iniciativa, pretendemos que el Ayuntamiento honre la memoria de esta persona ilustre de la ciudad”.
La Real Maestranza de Caballería le concedió la Medalla de Plata en y el papa Benedicto XVI le otorgó la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, la máxima condecoración de la iglesia católica a los seglares.