Esta mañana se ha presentado en rueda de prensa la Memoria 2020 de Cáritas Diocesana de Sevilla para rendir cuentas de su acción durante el año de la pandemia. En ella han estado presentes don Juan José Asenjo, Administrador Apostólico de la Archidiócesis de Sevilla, y Mariano Pérez de Ayala, director de Cáritas Diocesana. Entre los datos más destacables por parte de Cáritas, uno de los más relevantes es que las familias que fueron atendidas aumentó en un 26,6%. La entidad de la Iglesia ha destinado 9.255.674 para euros atender y acompañar a 50.773 personas vulnerables durante el año de la pandemia.

Las circunstancias vividas en 2020 han confirmado esta situación y ha generado el agravamiento de las situaciones de pobreza y exclusión de las personas a las que Cáritas venía acompañando. Las restricciones de movilidad y contacto social han forzado el cierre de negocios, la intensificación de las condiciones de precariedad laboral, una gran recesión económica y, de nuevo, el ascenso de la tasa de desempleo que, a final de año, se situaba en la provincia en el 22,44%, con un total de 208.000 personas desempleadas.

Ante este escenario, la entidad de la Iglesia atendió a 17.707 familias a través de las 251 Cáritas parroquiales distribuidas por toda la provincia. Una acción de la que se beneficiaron 50.773 personas. Y lo que supuso una inversión de 4.882.816 € (3.851.816 € de Cáritas parroquiales y 1.031.000 € del Fondo de Cáritas Diocesana) destinada principalmente a recursos básicos como la alimentación (71,39% más que en 2019) o gastos derivados de la vivienda (18,67% más que en 2019).

Barrios más desfavorecidos

La atención en los barrios desfavorecidos se ha llegado a duplicar. En los momentos más difíciles ha estado cerca de triplicar a las personas atendidas. Situadas en las zonas más empobrecidas, las parroquias de Polígono Sur, Torreblanca y Tres Barrios han pasado de atender a 1.428 familias en 2019, a 2.542 familias en 2020.