La polémica creada alrededor de la fachada de La Verguería ya es historia. Después de que Urbanismo requiriera su modificación por no respetar la normativa del casco histórico, el local ha procedido a su retirada.
Tanto el rótulo como la fachada del excéntrico establecimiento fueron ordenados a su retirada. Estos estaban realizados en un material y colores poco apropiados para el entorno, por lo que, desde la Gerencia, se les advirtió que no era legal ni legalizable. Además, no se correspondían con la estética de los demás locales de la calle Cuna.
La resolución que dictó Urbanismo en día ocho de abril les otorgaba un plazo de 24 horas para comenzar las tareas de retirada. Así, les daban otras 24 horas más para finalizar dichas acciones.
Exactamente, los elementos que la empresa debía retirar eran los siguientes:
El rótulo a nivel de planta baja sobre marquesina ondulada en color rosa fucsia. También, el rótulo circular color negro con el nombre del establecimiento escrito, sobre un fondo fucsia y zócalo negro en la fachada lateral, perpendicular al local colindante. Por último, también debían retirar otro rótulo a nivel de planta baja sobre el escaparate, donde se leía «La Verguería».
Además, la empresa fue obligada a retirar y tratar aquellas superficies afectadas por la publicidad. Así, la franja vertical pintada de color rosa fucsia y las dos bandas señalizadores del mismo color en la vía pública.
En consecuencia, los propietarios del local tendrán que cambiar los colores de la fachada de La Verguería. Estos se reemplazarán por los tonos registrados en el libro de estilo elaborado por el Ayuntamiento de Sevilla. De esta forma, se asegura la protección de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.