El tuitero que vaticinó la llegada del Papa Francisco

El arzobispo de Sevilla se ha mostrado sorprendido tras la elección de un Papa de 76 años que consideraba que estaba «descartado» pero destacad su vinculación «con los pobres» y su «humildad».

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez, han valorado esta mañana el nombramiento del cardenal Bergoglio como el Papa Francisco. Asenjo se ha mostrado «sorprendido» por la elección del cardenal argentino al que consideraba «descartado». «El Espíritu Santo ha sorprendido y ha fundido todas las previsiones y esquemas», ha manifestado el arzobispo que ha destacado su «humildad», aspecto que, subrayaba, se ha puesto de relieve en el propio atuendo del Sumo Pontícipe.

El arzobispo ha señalado que «no pensaba» que el Cónclave fuera tan corto y ha reconocido que el Papa Francisco le evoca a dos santos: San Francisco de Asís, por su «vinculación a los pobres» y San Francisco Javier, un «arquetipo de misionero», precursor de la Compañía de Jesús. Asenjo ha esperado que para el nuevo Papa Francisco, sea referente en su pontificado San Francisco de Asís, «quien en el siglo XIII emprendió la reforma de la Iglesia por el camino de la pobreza, la simplicidad y la vuelta al evangelio».

Según informan agencias, Asenjo ha subrayado que la Iglesia se centra en el «continuismo reformista», apostando por la «actitud perenne» de reforma para adaptarse a los cambios culturales y generacionalesAsenjo, que ha invitado a la oración por el Papa, ha mostrado su «alegría» por los jesuitas y ha visto «relevante» que sea latinoamericano, un territorio que aporta el 42% de los católicos.

Tanto Asenjo como Gómez se han unido «al gozo de toda la Cristiandad por la elección del Papa Francisco», y dan las gracias a Dios «por el don que esta tarde ha regalado a su Iglesia». Los obispos de Sevilla se han mostrado «impresionados por la sencillez, la humildad y la cercanía del nuevo Papa», y han invitado a todos los fieles de la Archidiócesis a «unirse a la acción de gracias a Dios, y a encomendar al nuevo Pastor para que el Señor le custodie, lo aliente y los sostenga en el servicio primacial para el que el Espíritu Santo lo ha elegido».

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