El Ayuntamiento ha aprobado un proyecto destinado a crear una nueva ordenanza contra la contaminación acústica tanto en interiores como exteriores de la capital hispalense. Entre algunas de las medidas proyectadas, se prohibirá que las campanas den las horas y los conciertos tendrán que transmitir en tiempo real sus datos de decibelios.

En sesión ordinaria celebrada el pasado viernes, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado un proyecto para renovar la normativa sobre contaminación acústica en la ciudad. La posible nueva ordenanza reduce los valores máximos de inmisión de ruido en el interior y exterior de viviendas.

Según el Consistorio Municipal se fijarían «objetivos de calidad acústica en el interior y exterior de los edificios, en función del uso predominante establecido en cada zona de la ciudad, ya sea residencial, terciario, industrial, etcétera». Una de las novedades sería que el máximo de decibelios baja de 30 a 25 en el caso de valores nocturnos en viviendas con ventanas cerradas, siendo reducidos también de 55 a 45 decibelios los límites máximos en el exterior de viviendas.

En el caso de bares con música, salas de conciertos y similares, si finalmente se aprueba la nueva ordenanza tendrán que transmitir en tiempo real los datos de los niveles de ruido con la instalación de un limitador en sus equipos de sonido. Otro aspecto de la normativa es que ni las campanas ni los relojes podrán superar los niveles de decibelios del exterior. Algo que también afectaría a las bandas de música que ensayan por las calles sevillanas, ya que se exigirán que se trasladen a lugares aislados de zonas residenciales.

Sin embargo, el proyecto contempla una serie de exenciones, sobre todo en actos religiosos. Los objetivos de calidad acústica serán suspendidos provisionalmente «con motivo de la organización de actos de especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga», como por ejemplo el toque de campanas de las iglesias y templos, la Cabalgata de Reyes Magos, las procesiones de Semana Santa (con o sin banda de música que les acompañen) o la salida y entrada de las hermandades rocieras. La actividad del recinto de la Feria de Abril, igualmente, quedará exenta de estas limitaciones durante los días que se celebre, así como las ‘velás’ oficiales.

Estos son los propósitos del Gobierno municipal que se encuentra trabajando con las asociaciones profesionales y con los técnicos municipales para sacar adelante este proyecto, aunque su portavoz Francisco Pérez no ha establecido los plazos de la tramitación de la nueva ordenanza.

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