Sevilla acogió ayer la presentación de la asociación nacional ‘Se Buscan Periodistas – Comunicadores asociados’ que pretende convertirse en un lobby para reivindicar el papel de los profesionales de la comunicación.
La presentación se emitió en directo a través de la página web de la Facultad de Comunicación y tuvo lugar ante un aforo de más de 100 profesionales de la comunicación y estudiantes de la Universidad de Sevilla. Surge después de un año de trabajo del proyecto ‘Se Buscan Periodistas’ (SBP) que contó con el respaldo y la promoción de la Asociación de la Prensa de Sevilla.
El secretario de formación de la Asociación de la Prensa de Sevilla, periodista e impulsor del proyecto, José Bejarano, indicó que la presentación de la asociación ‘SBP Comunicadores asociados’, constituida el pasado 15 de diciembre en la localidad sevillana de Osuna, es una nota positiva en medio del panorama desolador que vive la profesión. «Noto un cambio de actitud en la profesión muy importante: hemos pasado en poco más de un año de estar bloqueados e instalados en el lamento por los golpes que nos está dando la crisis, ha superar el lamento y empezar a buscar la salida con mucha gente activa para poner en marcha proyectos».
En este contexto, la iniciativa SBP ha añadido su pequeño grano de arena en el cambio de actitud. «Ahora estamos dispuestos a buscar nosotros las soluciones» explicó Bejarano, quien justificó el cambio de denominación del proyecto de ‘Se Buscan Periodistas’ a ‘SBP Comunicadores asociados’ en el propósito de aglutinar a todos los profesionales que tengan que ver con el sector de los medios de comunicación: desde periodistas a iluminadores (intersectorial, cuantos más mejor). «Dependerá del tamaño el éxito o fracaso que podamos tener, que impulse proyectos e intente concretarlos a partir de herramientas e instrumentos concretos que serían las cooperativas», sostuvo.
‘SBP Comunicadores asociados’ trabaja en la definición de un nuevo modelo de periodismo gestionado por los propios periodistas «que actúe como lobby ante los poderes políticos y económicos» para poner en valor el trabajo de los profesionales de la comunicación y hacerlo imprescindible a la sociedad. «Queremos generar un movimiento muy ambicioso que ponga patas arriba el sector y que nos ponga directamente ante la reconversión del periodismo que nos ha llevado donde estamos hoy», indició el periodista.
En el transcurso de la presentación, Bejarano compartió las impresiones que le han trasladado por la puesta en marcha de esta iniciativa desde diferentes ciudades de España y desde otros países donde, asegura, siguen con gran expectación la gestación de este instrumento. «Esto que estáis haciendo es innovación social y no puede fracasar: lo que estáis montando es cambiar una situación de la profesión que no tiene salida. Es lo que le pasa al país en general: el principal problema es que no sabemos dónde vamos. SBP pretende buscar dónde vamos, encontrar un sitio donde vamos por eso tenemos que hacer una herramienta muy potente, y que eso sea el lugar de encuentro de todos y darle el suficiente volumen y entidad como para convertirlo en una herramienta poderosa para cambiar el modelo que tenemos» explicó.
«Se ha intentado de generar un sistema que responde a un diagnóstico que se ha hecho: tenemos unos medios de comunicación en una terrible crisis multifactorial que no ha empezado con la crisis económica, venía de antes: crisis ética, profesional y de muchos factores» explicó el asesor técnico del proyecto, David Pino, que concibe la asociación como una herramienta «para dar respuesta presente y futura a cualquier problema de los profesionales de la comunicación».
Entrando en materia, Pino, expuso que la asociación se configurará como un grupo cooperativo que contará con aliados estratégicos tecnológicos, de gestión, financieros, de formación, innovación e investigación que ofrecerán sus servicios. Como asociación, SBP-CA velará por el cumplimiento del modelo de periodismo ético que suscriben los afiliados (personas físicas o jurídicas) y creará dos instrumentos para desarrollar su labor: una cooperativa de impulso empresarial y una cooperativa de segundo grado.
La cooperativa de impulso empresarial es la primera de este tipo en el mundo. Y la primera vez que se aplica al sector de la comunicación: «es una figura inventada en Andalucía a partir de la experiencia de 30 años de cooperativismo que funciona en otros ámbitos». Dará respuestas a las personas físicas; a los proyectos que ya existen, y a los que surjan de la propia asociación y necesitan herramientas y proyectos en común «Esto será lo que quieran los socios que sean porque se crean mecanismos para ello. Es un sistema integral, un eje troncal que es la asociación de cuyo control nacerán y se perfeccionarán las herramientas presentes y futuras», explicó Pino.
El papel de la cooperativa de impulso empresarial será el de una macrogestoría para la intermediación y el emprendimiento. La plataforma cooperativa facilitará la gestión administrativa y financiera de proyectos en el sector de la comunicación a través de los servicios mutualizados, lo que permite al socio centrarse en la actividad con transparencia, liberado de trabas y con máximas garantías jurídicas a cambio de un porcentaje en concepto de comisión por la operación que se fijaría entre el 6 y el 8%, expuso David Pino.
«La idea es simple: crear de manera sistemática una asociación o empresa para desarrollar un proyecto, SBP, agrupará a través de cooperativas y otras herramientas diseñadas las capacidades de cooperación, contratación y gestión para poner en común los servicios necesarios para la elaboración de los proyectos de sus asociados», profundizó Pino.