Por primera vez en la historia de la democracia, ni el Partido Popular ni el Partido Socialista rozaría la mayoría absoluta según las últimas encuestas.
Según el último barómetro elaborado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) estaríamos viviendo el reparto de escaños más complejo en el Congreso en estos 30 años de democracia. El PP perdería 51 escaños, por lo que pasaría de 186 escaños a 135. Mientras que su principal competidor, el PSOE, ganaría 13 diputados más en el Congreso de los 110 que logró en 2011.
Por su parte, UPyD se situaría entre los 23 y 26 diputados mientras que Izquierda Unida obtendría entre 22 y 25. Configurándose ambas agrupaciones como las más beneficiadas de la mala salud del bipartidismo. Esta situación obligaría a los partidos políticos a realizar pactos entre ellos para poder gobernar al país, en el que los nacionalistas tanto catalanes como vascos podrían ser decisivos.
La pérdida de confianza en el partido de Mariano Rajoy se hace tangible por primera vez, ya que los populares perderían la mitad del apoyo que obtuvo en esta misma encuesta del mes de junio.
De hecho el ejecutivo de Mariano Rajoy actualmente está peor valorado que el de José Luis Rodríguez Zapatero, un 69,4% de los encuestados han calificado de mala o muy mala la gestión del Gobierno actual. Mientras, en el PSOE no está mejor la situación ya que seis de cada diez ciudadanos arremeten contra la oposición liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba.