Bar Citroen /SA
Bar Citroen /SA

Desde el pasado 13 de abril el Bar Citroen, junto al Parque de María Luisa, se encuentra cerrado. Ese mismo día falleció el que era su actual propietario, Benito González Yañez. Este suceso fue el desencadenante para que sus familiares decidieran terminar con la actividad del negocio. Este, además, se había convertido en protagonista de un litigio judicial entre sus gestores y el Ayuntamiento hispalense.

El hijo del hasta ahora propietario reconoce que en la decisión han influido varios factores, a parte de la muerte de su padre. La bajada de las ventas por la pandemia y la sentencia del Supremo a favor del Ayuntamiento habrían sido otros de los motivos. La familia estaba a la espera de que este ejecutara el fallo del Supremo, lo que supone la apertura de una convocatoria de libre concurrencia para hacerse con el establecimiento tras años de batalla judicial en la que los tribunales acabaron dándole la razón a la administración local.

La familia, que llevaba con el Bar Citroen más de 90 años, no tiene previsto abrir otro negocio hostelero. Su vida, dicen, ha estado muy ligada a Citroen y sin él sería difícil retomar la actividad.

Sus gestores han publicado en los distintos perfiles de redes sociales una carta de despedida. En ella, agradecen la fidelidad de los sevillanos y demás visitantes que han pasado por allí en este casi siglo de historia. «El Citroen lo ha resistido casi todo, luchando, con una sonrisa siempre entre sus más de 90 empleados durante todos estos años y entre todos los onzález que lo han dirigido y vivido durante más de 9 décadas».

Una despedida que amplía el historial de negocios hosteleros cerrados en un año negro para este sector desde que comenzara la pandemia.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.