Se trata de un estudio colaborativo entre el Hospital Macarena y la Universidad de Sevilla. Los pacientes con menor cantidad de un tipo de proteínas tardaban más en alcanzar el grado más alto de la enfermedad.

Los resultados de un proyecto de investigación sobre la enfermedad de Parkinson realizado conjuntamente entre el Hospital Universitario Virgen Macarena y la Universidad de Sevilla por los doctores Emilio Fernández, José Manuel García y Ángel Martín de Pablos arroja un nuevo biomarcador basado en un exceso de proteínas con oxidación avanzada en este tipo de enfermos.

Según la Sociedad Española de Neurología en nuestro país existen unos 150.000 afectados por el Parkinson, enfermedad neurodegenerativa que afecta de manera crónica y progresiva a las estructuras cerebrales encargadas de la coordinación del movimiento, el equilibrio, el mantenimiento del tono muscular y la postura. Y desde Sevilla se ha dado un paso más para luchar contra este mal.

El Hospital Universitario Virgen Macarena y la Universidad de Sevilla en un estudio conjunto han arrojado más luz sobre la enfermedad descubriendo que las proteínas de oxidación avanzada (AOPP), no estudiadas antes, pueden ser un marcador biológico de agresividad de la enfermedad de Parkinson. Dichas proteínas son factores inflamatorios que podrían participar en la neuroinflamación de la enfermedad, una de las causas de la misma.

Bajo el proyecto de investigación «Estudio del perfil proteómico del LCR en enfermos de Parkinson y búsqueda de neurotoxinas», los doctores Emilio Fernández (profesor de la Facultad de Medicina) , José Manuel García (especialista en neurología) y Ángel Martín de Pablos (anestesiólogo) proponen que este nuevo descubrimiento sea un marcador de severidad temporal de la enfermedad, ya que unos menores niveles de dichas proteínas en suero se acompañan de un mayor tiempo en alcanzar el grado mas elevado de la enfermedad de Parkinson en los pacientes.

El grupo de investigadores comprobó que dichas proteínas estaban notablemente elevadas en la sangre de los pacientes enfermos, cosa que no ocurría en los controles de personas sin esta y que los niveles de las AOPP se relacionaban con la gravedad de la enfermedad. En palabras del doctor Fernández «aquellos pacientes que progresaban más lentamente tenían unos niveles más bajos de las proteínas de oxidación avanzada que aquellos que lo hacían en menor tiempo”.

“La etiopatogenia de la enfermedad de Parkinson, así como en otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple, se supone que el estrés oxidativo o acumulo en el organismo de sustancias oxidantes pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad», sentencian los doctores implicados en el estudio.

www.SevillaActualidad.com