Desde esta misma mañana los 228 trabajadores de la factoría de Roca en Alcalá de Guadaíra permanecerán encerrados en la Catedral de Sevilla hasta el día 3 de enero, donde se comerán las uvas.
Los trabajadores de Roca han decidido esta mañana llevar a cabo un encierro permanente hasta el 3 de enero en la Catedral de Sevilla en protesta por el anuncio de la empresa de cerrar la factoría de Alcalá de Guadaíra donde emplea a 228 personas. En grupos de 45 personas, los trabajadores han comenzado hoy a hacer turnos de 24 horas, por lo que los primeros se comerán las uvas en la sede catedralicia hispalense.
Tras su llegada, sin aviso previo, han sido recibidos por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, quien se ha comprometido a mediar con la familia Roca, según han informado los trabajadores a Sevilla Actualidad.