Los tres grupos políticos en el Ayuntamiento, que han mantenido esta mañana una reunión, han lanzado un mensaje de “unidad, frente común y objetivo único”.
El portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, ha trasladado hoy el mensaje de “unidad, de frente común y de objetivo único” que los tres grupos políticos del Ayuntamiento mantienen en defensa de los intereses de la ciudad contra la decisión de la Caixa de abandonar el proyecto de Caixafórum en las Atarazanas y las inversiones que a ello iban aparejadas.
Espadas ha valorado que el alcalde mantenga la postura de unanimidad manifestada en el pleno pasado en la que se aprobó la moción socialista para pedir a la Caixa que mantuviera el proyecto tal y como se comprometió en el convenio con la Junta de Andalucía.
“Ni nos conformamos ni nos resignamos, el Caixafórum en Atarazanas es el mejor proyecto posible y por eso hemos pedido al alcalde que convoque a la Caixa a una reunión con los tres grupos políticos en la que podamos hacerle entender del perjuicio para los intereses de la ciudad y para la propia imagen de la entidad financiera, que conlleva su decisión unilateral”, ha señalado Espadas.
“Ésa es la foto de unidad con la que la ciudadanía tendrá claro que su Ayuntamiento pelea por los intereses generales frente a la Caixa” y que resarciría de la difundida semanas atrás por el alcalde complaciente ante la noticia del abandono del proyecto que Espadas ha tildado de “equivocada”.
El líder de la oposición ha pedido igualmente que en esa reunión se conozcan “con nitidez meridiana” cuáles son los intereses de la Caixa con la ciudad. “La entidad financiera debe exponer ahora a las claras cuál es su compromiso con Sevilla y con los sevillanos, lo que se hace más necesario que nunca de confirmarse la decisión de abandonar las Atarazanas generando desconfianza hacia una entidad que no respeta un documento firmado”.
En cualquier caso, Espadas ha considerado que si La Caixa no da marcha atrás después de esa reunión, es la Junta de Andalucía como propietaria de las Atarazanas con el Ayuntamiento de Sevilla como colaborador quien deberá plantear salidas y usos al edificio, sin que quepa la posibilidad de que la entidad que ya ha fallado una vez y que abandona el proyecto, tenga ninguna propuesta improvisada que hacer para salir del paso.