Facua cree que es necesario «luchar»
El consejero de Cultura dice que la indemnización será “proporcional al daño causado” por la renuncia de la entidad financiera a las Reales Atarazanas.
El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha informado de que su departamento reclamará a La Caixa una indemnización por su renuncia a la rehabilitación e instalación de un Caixafórum en las Atarazanas de Sevilla, cuya cuantía «será proporcional al compromiso firmado y al daño efectuado».
Tras una reunión celebrada con el director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, y con el delegado territorial de la entidad, Juan Reguera, el consejero ha afirmado que la renuncia de la entidad bancaria al proyecto supone «un incumplimiento del compromiso adquirido con los sevillanos y con Andalucía».
«Andalucía y Sevilla merecen ser respetadas», ha añadido Luciano Alonso. El consejero ha explicado que su departamento iniciará de inmediato el procedimiento para la extinción de la concesión del uso del inmueble, que consiste en la «resolución del contrato, la recuperación del bien y la fijación de la indemnización que corresponda».
Alonso ha precisado que la valoración económica de la indemnización se realizará «conforme al Reglamento de la Ley de Patrimonio de Andalucía que, curiosamente, fue modificada en el Parlamento para elevar de 50 a 75 los años la concesión, lo que se hizo a petición de La Caixa para que fuera posible el proyecto».
«No vamos a permitir que la cuantía la fije la parte incumplidora», ha asegurado el consejero de Cultura y Deporte, que ha añadido que «en caso de no aceptación, siempre queda la justicia». El contrato de concesión suscrito en marzo de 2009 establece que La Caixa realizará una inversión de 20 millones de euros para la restauración y adaptación de las Atarazanas y de cuatro millones de euros por anualidad para actividades durante 75 años.
En su comparecencia, Luciano Alonso ha informado de que, durante la reunión, los directivos de La Caixa le han trasladado una «extraña propuesta, consistente en la posibilidad de que el proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra se llevase a cabo entre la Junta, el Ayuntamiento y La Caixa». Ante esta idea, el consejero ha señalado que «no veo la manera de que el proyecto encargado para un Caixafórum sirva para otra cosa distinta» y ha recordado que la propia caja catalana dijo hace tres años que el de las Atarazanas sería «el mejor Caixafórum de España».
Por otro lado, Alonso ha mostrado su agradecimiento por «el inmenso apoyo recibido para el mantenimiento del proyecto de las Atarazanas por parte de muchos sevillanos, por el pleno del Ayuntamiento de Sevilla, que aprobó por unanimidad reclamar a La Caixa la reconsideración de su renuncia, por relevantes arquitectos españoles y de todo el mundo, por gente de la cultura y el turismo, comerciantes».
Este apoyo ha sido trasladado a los dirigentes de La Caixa por el consejero, quien ha mostrado su confianza en que el alcalde de Sevilla mantenga la posición del Pleno del Ayuntamiento.
Las Reales Atarazanas, que son Bien de Interés Cultural desde 1969, fueron adquiridas por la Junta al Ministerio de Defensa en 1993 y hasta 1995 se acometieron distintas restauraciones. En 2009 se inició el procedimiento de concesión administrativa para la implantación en el antiguo edificio de un centro cultural.
La Caixa, única solicitante en el concurso público, obtuvo la concesión demanial del inmueble por 75 años, lo que incluía su reforma integral, con una inversión mínima de 20 millones de euros, y su destino como Caixafórum, a cuyas actividades destinaría cuatro millones de euros anuales.
La cesión del inmueble se formalizó en marzo de 2009, momento a partir del cual La Caixa encargó el proyecto arquitectónico a Guillermo Vázquez Consuegra, aprobado por la entidad bancaria catalana y el Colegio de Arquitectos de Sevilla. Las Atarazanas, con más de 7.000 metros cuadrados de superficie y ubicadas en el centro histórico de Sevilla, fueron mandadas construir por Alfonso X El Sabio en 1252.