De izquierda a derecha los cardiólogos Juan Carlos Garcia-Rubira, Manuel Almendro y Rafael Hidalgo (jefe del Servicio de Cardiología) / Hospital Macarena

Publicado en la prestigiosa revista científica ‘International Journal of Cardiology’ como artículo de mayor importancia, afirma que hasta un 32% de los pacientes con infarto con oclusión completa de la arteria responsable del mismo podrían pasar desapercibidos, en base a los hallazgos del electrocardiograma inicial, lo que podría demorar la realización de una angioplastia urgente

Recientemente, el Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen Macarena ha visto publicado en la prestigiosa revista cardiovascular ‘‘International Journal of Cardiology’, el artículo titulado ‘Prevalence and clinical significance of totally occluded infarct-related arteries in patients with non-ST-segment elevation acute coronary syndromes’. Un trabajo realizado por sus especialistas de la Unidad Coronaria Manuel Almendro, Tania Seoane, Pablo Villar, Néstor García, Beatriz Lorenzo, Francisco J. Cortés, Manuel García del Río, Pilar Ruiz, Rafael J. Hidalgo, y Juan C. García-Rubira.

El síndrome coronario agudo (denominación actual del infarto de miocardio) que se presenta inicialmente con un electrocardiograma(ECG) sin elevación del segmento ST (SCASEST), es una patología heterogénea causada por la complicación y ulterior trombosis de una placa aterosclerótica, que origina una oclusión subtotal de una arteria coronaria.

Los resultados que los cardiólogos del hospital sevillano aportan a la comunidad científica, ofrecen elementos de diagnóstico más precisos durante la atención urgente del infarto de miocardio, proponiendo ampliar los casos de pacientes que potencialmente podrían beneficiarse de un abordaje invasivo inmediato, dirigido a garantizar una revascularización miocárdica más precoz y completa.

Seleccionado entre los mejores artículos en patología coronaria y merecedor de  una editorial acompañante en la misma revista científica, el estudio describe que hasta en un 32% de casos clasificados como SCASEST, se puede evidenciar una oclusión completa de la arteria responsable del infarto (ARI), a pesar de no presentar una alteración característica en el ECG inicial, que hace que éstos no se beneficien de una revascularización y apertura inmediata del vaso culpable.

Asimismo los cardiólogos pudieron identificar en este estudio, varios factores que de forma eficiente permitirían identificar precozmente a este grupo de pacientes de alto riesgo.

El síndrome coronario agudo (SCA) se clasifica actualmente en base al ECG realizado en el momento de primera atención médica. Esta clasificación tiene una importancia crucial, ya que determina el manejo y tratamiento agudo en el punto de primer contacto médico con el paciente.

Así, en el infarto agudo de miocardio clásico, que presenta con un ascenso del segmento ST en el ECG, la estrategia de tratamiento inicial está dirigida a asegurar la apertura inmediata de la arteria obstruida, mediante una angioplastia urgente a través de un cateterismo coronario.

Por otro lado, los pacientes que se presentan con clínica compatible de infarto, pero sin esta alteración característica del ECG, la estrategia de manejo invasivo requiere una estratificación de riesgo a la hora de determinar el momento idóneo para realizar el cateterismo coronario.

Gracias al estudio aportado por los cardiólogos del Hospital Virgen Macarena, se ha demostrado que estos pacientes precisan igualmente un abordaje de revascularización completa, que incluya  no solo la apertura de la ARI, sino además la del resto de las lesiones coronarias acompañantes independientemente del hallazgo inicial del ECG.

La identificación de esos casos antes de realizar el cateterismo, es fundamental para realizar un diagnóstico precoz de una arteria responsable ocluida, que llevaría a intentar  su apertura inmediata para con ello minimizar el riesgo de complicaciones severas asociadas con una apertura tardía de la misma, como la aparición de insuficiencia cardíaca y arritmias ventriculares, que se traducen en un aumento de la mortalidad.