Dice que la decisión de La Caixa de trasladarlo a la Torre Pelli es “oportunista e irreverente” y pide responsabilidades “por cuatro años de irresponsabilidad”.
La Fundación Atarazanas ha denunciado hoy a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación el “desprecio sistemático recibido por la sociedad civil” durante todo el proceso que ha acabado por trasladar el proyecto de construcción del Caixaforum a la Torre Pelli.
La Fundación considera “caótica” la situación producida por la “oportunista e irreverente” retirada de La Caixa de su compromiso con las Reales Atarazanas. En este sentido, ha brindado su apoyo a la Consejería de Cultura “en su reivindicación de responsabilidades a Caixabank”. Asimismo, se compromete a “buscar, entre todos, la solución digna y sostenible que verdaderamente merecen las Reales Atarazanas”.
“El proyecto aceptado hasta ahora por la Caixa y la Consejería de Cultura fue, desde el principio, criticado por la Fundación, proponiendo medidas correctoras”, recuerda en su comunicado. “A pesar de la intencionada opacidad con el mismo, se conocían los suficientes elementos como para destacar en él su falta de celo y respeto por un edificio de 800 años”.
“Baste recordar que en el preámbulo del mismo definía a las Atarazanas como el vestíbulo de su obra. Se trata de un proyecto invasor, destructivo y enterrador de memoria. Estéticamente feo y antropológicamente letal, pues elimina de forma inmisericorde la identidad de uno de los más hermosos ejemplos de construcción de un territorio y de la cultura del trabajo asociada al mismo, tal fue el entorno del arenal y de la gente del mar”.
“En el supuesto de que La Caixa regresara con el Caixaforum a las Atarazanas sin replantearse el Plan Especial correspondiente y las modificaciones necesarias del proyecto arquitectónico, la Fundación Atarazanas emprenderá cuantas acciones sean necesarias ante los organismos nacionales e internacionales (UNESCO, Red de Astilleros Históricos, el HEREIN), así como asociaciones e institutos de vigilancia patrimonial, para evitar la comisión de tan flagrante magnicidio patrimonial”, amenaza.
“La Fundación siempre ha considerado necesaria la ejecución de un Plan Especial, previsto por la ley, pues amén de constituir un ejercicio garantista y de claridad, posibilita el conocimiento en profundidad del proyecto y la participación de la sociedad en el mismo. Cuestión fundamental para la democratización del planeamiento urbanístico, tal como establece la normativa europea de los Planes URBAN, y a lo que el arquitecto se ha negado reiteradamente”.
“Conviene recordar que las Atarazanas se cedieron en 2009 a una Caja de Ahorros, con unos determinados fines, que ahora en 2012 han cambiado al convertirse en un Banco con todo lo que ello significa. En estos cuatro años”, añade la Fundación, “La Caixa ha desarrollado actividades y usufructuado gratuitamente este espacio singular, aprovechándose de anteriores inversiones públicas y no realizando inversión alguna, ni siquiera las lógicas de mantenimiento”.
“Al igual que eran rechazadas decenas de iniciativas que llegaban a la Fundación Atarazanas, en clave de interesantes propuestas culturales de gran formato, así como numerosos eventos de alcance mediático y económico, por lo que esta actitud de cerrazón por parte de La Caixa ha causado un gran perjuicio a la economía y cultura sevillana”.
Desde la Fundación Atarazanas interpretan que “dados los acontecimientos, la palabra prevaricación está rodando las cabezas de algunos responsables públicos; pues, a tenor del espectáculo tan bochornoso que se está dando, alguien a sabiendas no ha hecho bien su trabajo. Por ello, esperamos confiados que se corrija el rumbo por parte de las administraciones públicas implicadas, y se pida opinión a la sociedad civil a la hora de tomar decisiones. El tiempo ha pasado y los que cometieron el fiasco ya no están. Ahora es el momento de arreglar el entuerto, exigiendo la máxima compensación a La Caixa por su irresponsabilidad durante cuatro años”.