Vídeollamada en el Laboratorio de Ciencias Sociales / UPO

La iniciativa permitirá a los estudiantes acompañar telemáticamente a personas de colectivos especialmente vulnerables en la pandemia.

La Universidad Pablo de Olavide, a través de la Facultad de Ciencias Sociales, ha articulado un programa de prácticas curriculares orientado a los Grados de Trabajo Social y de Educación Social de carácter innovador en acompañamiento comunitario, asesoramiento y diagnóstico social.

Esta iniciativa se ha puesto en marcha tras la incorporación este mes de febrero de los primeros estudiantes encargados de realizar acompañamiento telemático a personas de colectivos especialmente vulnerables en el actual contexto, como son las personas mayores en centros residenciales y sus familias.

Tal y como explican las impulsoras y responsables del proyecto, las medidas iniciales de confinamiento y las restricciones actuales han puesto de manifiesto la necesidad de generar nuevos espacios de intervención profesional en los que el contacto telefónico o a través de vídeo-llamadas complementan actuaciones habituales con las personas y familias.

“Aunque la idea inicial era la atención a personas mayores en residencia, también se va a implementar este proyecto en con otros colectivos vulnerables y en algunos servicios sociales comunitarios”, explica Estrella Abolafio, vicedecana de prácticas de la Facultad de Ciencias Sociales.

El objetivo de este programa es doble: por un lado, servir a la comunidad mediante el apoyo a entidades en el acompañamiento a personas vulnerables socialmente por el impacto provocado por la pandemia; por otro, capacitar al alumnado en competencias necesarias en intervención social o socioeducativas que contribuirán a la formación y preparación para el desempeño de su carrera profesional y favorecerán nuevas competencias en los contextos de teletrabajo. En este sentido, el próximo mes de marzo se va a iniciar un curso de formación impartido por voluntariado del Teléfono de la Esperanza.

“La Facultad de Ciencias Sociales entiende que debe ser proactiva en la atención a las necesidades de las personas en estos momentos de pandemia, y prestar a la comunidad los recursos de los que dispone”, explica la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Rosa Díaz Jiménez, que pone en valor la experiencia del curso académico pasado.

A partir del mes de marzo, el estudiantado desarrolló las prácticas de forma telemática y ayudó a identificar, tanto en el Centro como en las entidades colaboradoras, actividades que preservaban la potencialidad de la adquisición de las competencias del estudiantado sin que tuviera que ubicarse necesariamente en el centro de prácticas.

Las actividades que van a desarrollar los estudiantes durante estas prácticas se centran en el acompañamiento, apoyo, información y asesoramiento psicosocial o socioeducativo, la promoción y potenciación del desarrollo integral de las personas en un contexto de justicia social, igualdad y equidad, o la detección de situaciones de riesgo o diseño de proyectos de intervención social o socioeducativos, entre otras.

Móviles y tarjetas de voz y datos desde la Universidad

La Universidad ha proporcionado móviles y tarjetas de voz y datos al alumnado en prácticas para que desde el Laboratorio de Ciencias Sociales o desde sus propios domicilios puedan realizar llamadas de voz o videoconferencia, que no tendrán coste alguno para el alumno y para la entidad colaboradora, y que permitirá preservar los números de teléfonos del alumnado. Estas actividades se desarrollan siempre bajo la tutela de un docente de los Departamentos de Trabajo Social o de Educación Social y Psicología Social y de un profesional de cada una de las entidades colaboradoras.

estudiantes de Trabajo Social y de Educación Social reciben los móviles para las prácticas / UPO

“Uno de los principales problemas que nos encontrábamos es que algunas entidades no tenían recursos para dotar al estudiante en prácticas con móvil. Desde la Universidad hemos podido suplir esta carencia garantizando la confidencialidad y el coste cero, tanto para la entidad colaboradora como para el alumnado, mientras se realizan las prácticas”, explica Estrella Abolafio.

Los primeros estudiantes del Grado en Trabajo Social ya han iniciado su actividad en algunas de las entidades en las que realizarán estas actividades tuteladas: los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Dos Hermanas, las Residencias de Mayores Nuestra Señora de la Consolación y Fundomar-Bermejales. Ya está previsto la próxima incorporación de alumnado en la Asociación Familiar la Oliva, y en la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla, con la que se está colaborando en varios proyectos.