Hacía dos años que no se practicaba este procedimiento en el que existe una donación a una pareja a la que no se conoce, quien aguarda el órgano en otro hospital del país.

Profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío han participado en dos trasplantes renales cruzados entre donantes vivos que no se conocen y que aguardan un órgano en distintos hospitales españoles. Este procedimiento no se activaba desde hacía dos años, y ha sido en la segunda ola de la pandemia cuando se han producido con éxito ambas donaciones y trasplantes.

Uno de los pacientes es un hombre joven de 45 años, al que le trasplantaron de niño uno de los riñones de su madre, que por diferentes causas había desarrollado de nuevo enfermedad renal crónica. Llevaba 10 años en diálisis, su hermana quería ser su donante, pero por incompatibilidad inmunológica no había sido posible. Afortunadamente encontró su oportunidad en este pool de donantes.

Se llevó a cabo con éxito en un proceso de donación y trasplantes cruzado con tres hospitales; implicando tres parejas (donante-receptor), seis personas en total. El llevar a cabo este procedimiento cuanto antes era muy importante, debido a que, si a cualquiera de ellas recibía algún tipo de tratamiento o padecía algún problema de salud, esto podría acarrear el perder la oportunidad de trasplantarse para estas personas.

El segundo caso es otro paciente joven de 55 años, quien encontró su suerte con otro donante con incompatibilidad ABO de grupo sanguíneo. En esta ocasión solo hubo intercambio con un hospital.

Beneficios del trasplante renal

El trasplante renal ha demostrado ser el mejor tratamiento de la insuficiencia renal crónica en cuanto a supervivencia, calidad de vida, menores complicaciones y mejor relación coste beneficio frente a la diálisis. Dado a que el rechazo del órgano es una de las complicaciones más temidas, y a que dentro del ámbito familiar es más probable la compatibilidad entre donante y receptor, los primeros trasplantes renales realizados con éxito fueron de donante vivo relacionado.

La Dra. Francisca González, jefa de la unidad de Inmunología del Hospital Virgen del Rocío, destacaque la inmunología del trasplante ha vivido y vive enormes avances. En el caso de la donación de vivo, hay que tener en cuenta que hay situaciones que hacen imposible la donación directa por la existencia de la incompatibilidad de grupo sanguíneo o cuando se encuentran anticuerpos preformados en el receptor frente a las moléculas HLA del donante que dan como resultado una prueba cruzada positiva.

Para estos casos, se puede optar por el proceso de donación cruzada. Este sistema de intercambio, establecido por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) permite intercambiar los riñones entre dos o más parejas de donantes y receptores, de forma que cada receptor reciba un órgano más compatible desde el punto de vista inmunológico. Ofrece la posibilidad de donación y trasplante de riñón de vivo en aquellos casos en que no existe compatibilidad entre donante y receptor, por grupo sanguíneo ABO incompatible o por haber resultado la prueba cruzada positiva.

“Los donantes acuden a la consulta expresando su libre voluntad de donar un riñón en vida para un determinado paciente con enfermedad renal crónica con el que les une una relación genética (hermanos, padre-hijo, madre-hija, …) o emocional (parejas, cónyuges…).  Se les hace amplio estudio médico, urológico, y psicológico con el fin de minimizar al máximo los riesgos de la donación, explica el Dr. Gabriel Bernal Blanco, nefrólogo responsable del programa de Trasplante Renal de Vivo del Hospital Virgen del Rocío, que estudia los posibles donantes de vivo. “Tras la donación siguen revisiones periódicas en las consultas de Nefrología, donde se les hace seguimiento clínico y analítico. Es importante destacar que también se han introducido mejoras progresivas para asegurar la protección del donante vivo, no sólo desde la perspectiva sanitaria, sino también desde la perspectiva sociolaboral, siendo capaces de llevar vida rigurosamente normal tras la donación”, destaca.

La donación de vivo suele beneficiar principalmente los pacientes más jóvenes que se encuentran en situación de diálisis y prediálisis. De ahí que el programa de trasplante renal de vivo se haya mantenido con el esfuerzo y el trabajo de todos en este año de pandemia, según subraya la Coordinadora Sectorial de Trasplantes de Sevilla y Huelva, Manuela Cid.

Así, el número de trasplante de vivo es similar al de otros años. En concreto, se han realizado este año 14 trasplantes renales de donante vivo; 6 se han realizado a niños, 6 adultos, y 2 han sido cruzados. Desde 2009 hasta 2019 se han realizado en Andalucía 47 procedimientos de trasplante renal vivo cruzado; 10 de ellos en el hospital Virgen del Rocío.

A los que se añaden estos dos, llevados a cabo en la segunda ola de la pandemia: “el esfuerzo de todos ha sido increíble: donantes y receptores, junto a todos los profesionales implicados; desde la ONT, pasando por la dirección-gerencia del hospital, urología, anestesia, UCI, nefrología, inmunólogos, radiología, enfermeras, auxiliares, celadores, técnicos, personal de la administración de Justicia, servicio de transporte aéreo y ferroviario… Estaban motivados para llevar a cabo estos dos procedimientos con la mayor garantía”, continúa la Dra. Cid. “Asegurar circuitos libres de COVID, para proteger tanto a los pacientes en espera del trasplante, como en el postrasplante inmediato, los donantes vivos y el personal sanitario que participaba en estas actividades, ha sido todo un reto. Podemos considerar que nuestro sistema ha aprendido a coexistir y a ser más fuerte en la pandemia”, concluye.