Éste es uno de los datos principales que se extraen de la séptima edición del Barómetro Económico de Sevilla y provincia que realiza el Colegio Profesional de Economistas la ciudad. Tal informe indica que el mercado laboral ya comienza a reflejar los efectos de la crisis, si bien no será hasta el año 2021 cuando los mismos se hagan más evidentes. El número de ocupados disminuirá alrededor de un -3,1% en 2020, y un -1,1% en 2021, como consecuencia del ajuste que las empresas hagan en sus plantillas en la nueva situación económica. La tasa de paro sevillana oscilará alrededor del 24,3% durante el próximo año, aunque será unas décimas más reducida que la prevista para Andalucía (25,0%).

El número de afiliados en el mes de noviembre fue de 747.558, situándose tan solo un 1,0% por debajo del nivel de noviembre de 2019. No obstante, unos 21.752 trabajadores continúan en situación de Expediente de Regulación de empleo, lo que supone un incremento con respecto a octubre (17.949).

La tasa de desempleo se situó en el 23,8%, lo que supone un incremento con respecto a los meses anteriores, no solo por la pérdida de puestos de trabajo, sino también por aquellas personas que se reincorporan a la búsqueda activa de empleo tras el
levantamiento de restricciones del primer estado de alarma.

En términos de PIB

En el año 2020, el PIB de la provincia de Sevilla podría desplomarse en torno a un 10,2%, algunas décimas menos que las caídas previstas para España (-11,3%) y Andalucía (-10,8%), como consecuencia de un proceso de desescalada más rápido, así como una mayor resiliencia de la estructura productiva provincial.

En el año 2021, el crecimiento del PIB registraría un fuerte rebote, del 5,6%, aunque podría verse afectado por posibles restricciones en los primeros meses de 2021. Estos números se corresponden con un escenario base, en el que se estima una caída del PIB sevillano de alrededor del -1,1% en el cuarto trimestre de 2020. No obstante, dada la elevada incertidumbre del entorno, los economistas plantean en el informe dos escenarios complementarios, en los que, en el más optimista, la actividad caería un –10,0% en 2020 (y crecería un 6,2% en 2021), y en el más pesimista un –10,5% (con un crecimiento del 5,1%
en 2021), cifras que mejoran ligeramente las previsiones ofrecidas en el último informe.

Así se ha puesto de manifiesto hoy en la presentación de la sexta edición del Barómetro Económico de Sevilla del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, publicación coordinada por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora ejecutiva del informe, María del Carmen Delgado López.

En la provincia


De acuerdo con las estimaciones del Barómetro Económico de Sevilla, el PIB provincial pudo incrementarse alrededor de un 13,5% en el tercer trimestre de 2020, como consecuencia del levantamiento de las restricciones del primer estado de alarma y el rebote de la actividad económica. Este incremento se encuentra unas décimas por debajo del que registró Andalucía (14,5%). No obstante, explica la profesora de la Universidad Loyola “esto es coherente con la menor caída que sufrió Sevilla en el segundo trimestre, debido a un proceso de desescalada más rápido, así como una mayor resiliencia de la estructura productiva provincial, como consecuencia de una mayor diversificación relativa y más prevalencia del sector público”.

En cualquier caso, los economistas subrayan que “la incertidumbre es elevada”, y hay que tener en cuenta oportunidades y riesgos que pueden modificar estas previsiones, como “la distribución de una vacuna efectiva entre la población, que permita una estabilización epidemiológica y el despegue de la campaña turística, así como el adelanto de los fondos
europeos de reconstrucción en la segunda mitad del año 2021, o, en el lado de los riesgos una excesiva destrucción de tejido productivo que pueda terminar desencadenando una crisis financiera”.