Real Alcázar de Sevilla.

El Real Alcázar de Sevilla ha sacado a licitación pública la prestación de los servicios de vigilancia y seguridad y de recaudación y custodia de las entradas que incluye, por vez primera en el monumento, la creación de un centro de control para integrar, monitorizar y digitalizar la totalidad de sus sistemas de seguridad accesos, aforos, escáneres, arcos de seguridad, elementos antiincendios, videovigilancia, interfonía) que permitan cruzar sus respectivas informaciones y adoptar decisiones inmediatas ante cualquier eventualidad. Este contrato cuenta con un presupuesto total de 3,2 millones de euros para dos años, un 33 por ciento superior al precedente, y se suma a la incorporación, el pasado día 1 de septiembre y también por vez primera en la historia de este monumento, de un director propio de seguridad.

“Se trata de una apuesta muy importante para reforzar la seguridad del recinto y adaptarse a las tecnologías más avanzadas en las labores de vigilancia y seguridad de un monumento catalogado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Además, se controlará de manera automática los aforos, los itinerarios delimitados, los espacios acotados y la distancia social con los que el Real Alcázar se ha dotado para así hacer segura su visita desde un punto de vista sanitario”, ha destacado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz.

La empresa que resulte adjudicataria de este contrato deberá acometer la vigilancia interior del monumento y sus jardines y la casa número 6 del Patio de Banderas, que es propiedad del Real Alcázar, así como la gestión automatizada del cobro de las entradas, la custodia del efectivo y, por último, su entrega en vehículo blindado a la entidad financiera donde el Patronato tiene sus depósitos.

El nuevo centro de control, que se ubicará dentro del propio monumento, integrará todos los sistemas de seguridad y estará atendido las 24 horas por vigilantes de seguridad. Deberá instalarse en el plazo de seis meses a contar desde la entrada en vigor del contrato y, asimismo, previo análisis del riesgo de seguridad tanto del conjunto palaciego como de sus bienes muebles (mobiliario, pinturas, etcétera). Desde su videowall se deberá acceder a todas las cámaras y sistemas de seguridad y se instalará, asimismo, un rack central de comunicaciones con los servidores de los sistemas de análisis de vídeo y almacenamiento de imágenes.

La plataforma software de integración y gestión permitirá intercambiar información entre los subsistemas del sistema de seguridad, facilitar una herramienta única de gestión de la seguridad, señalizar y localizar eventos, visualizar bajo demanda o de forma automática y programar actuaciones coordinadas atendiendo a los diferentes escenarios de operación en el interior del Real Alcázar. En suma, quedará integrado cualquier tipo de electrónica específica de todos los sistemas de seguridad del conjunto palaciego, permitiendo su manejo a nivel operativo en una configuración multipuesto y siempre teniendo en cuenta las condiciones especiales de protección patrimonial.

El sistema estará diseñado para la integración específica de centrales de intrusión, centrales antiincendios, circuitos cerrados de televisión (matrices de conmutación, grabadores digitales, cámaras IP y transmisores o servidores de vídeo), control de interponía y de las instrucciones internas que se comunican por interfono y control de accesos (comunicaciones automáticas para  recibir información y enviar órdenes directas a las puertas.

La firma adjudicataria, asimismo, deberá recepcionar, comprobar y orientar a los visitantes del monumento, comprobando las entradas con los carnés, pasaportes y otros documentos –por ejemplo, tarjetas acreditativas de desempleado, jubilado o diversidad funcional– que se establezcan. Esta labor será fundamental, puesto que el Real Alcázar, por cuestiones de seguridad y de gestión más ágil de los accesos, así como parar evitar posibles fraudes o reventas, ha implantado el sistema nominativo para sus entradas –cada una lleva asociado un nombre y DNI– y son crecientes las reservas vía internet –desde el 15 de junio pasado sólo se admiten reservas online en el marco de las medidas adoptadas para minimizar el riesgo de contagio por la COVID-19–.

En los accesos, la adjudicataria deberá implementar un sistema tecnológico que monitorice y avise en tiempo real de las aglomeraciones en función de los aforos, controlando, asimismo, el número de personas que entran, salen y permanecen en el interior del Real Alcázar.

Será también particularmente importante la gestión de los distintos sistemas de alarma instalados en el recinto frente a los riesgos de intrusión e incendio, cuyo mantenimiento y actualización dependerá, asimismo, de la compañía que resulte adjudicataria. Como mínimo, los accesos al monumento se controlarán con tres escáneres detectores de metales de última generación y alta sensibilidad –uno de ellos móvil– y tres arcos detectores de metales de última generación –también uno móvil–. Centrales receptoras de alarmas, cámaras duales termográficas de precisión y smartphones con conexiones internas seguras son otras de las tecnologías que se adoptarán.