A pesar de que las infecciones por VIH descienden un 22% en Sevilla en el último año, manteniéndose en la media nacional, Ezequiel Ruiz-Mateos Carmona, investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla, sostiene que, con el avance farmacológico y la información disponible, los datos denotan que todavía hay margen de mejora en las medidas de prevención en las prácticas sexuales.
En este año 2020, aunque aún no hay números oficiales, Ruiz-Mateos Carmona estima que, con el confinamiento y las restricciones de movilidad, los contagios se pueden ver reducidos en un 30-40%. Prueba de ello, es que anualmente, en la Unidad de Enfermedades Infeccionas del Hospital Virgen del Rocío ingresan entre 90 y 120 pacientes de VIH, “en lo que va de año hemos visto menos casos y de manera más frecuente tras el verano, justo cuando se volvió a la normalidad”.
“El problema”, sostiene el científico titular del CSIC “, es que se ha asumido erróneamente que se trata de una enfermedad venérea más y las consecuencias, a largo plazo en algunos casos pasan factura generando daños sistémicos y la muerte”.
Según el informe VIH/SIDA de Andalucía de 2018 elaborado por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía, desde el 1 de enero de 2013 hasta el 30 de junio de 2019, en Andalucía se han notificado un total de 4100 nuevos diagnósticos por infección del VIH. Solo en 2018 se produjeron 580 nuevos diagnósticos de VIH, lo que supone una tasa de 6,92 casos por 100.000 habitantes.
En opinión de Ezequiel, el Sida está cronificado, por lo que “las nuevas infecciones deberían bajar y, sin embargo, no bajan al ritmo que deberían”. En el caso de la mortalidad, tampoco se está recortando al ritmo de lo esperado. “La gente se sigue infectando de VIH y esa infección no sale gratis, el arsenal farmacológico desde 2008 es muy bueno, para mantener al virus a raya, pero en algunos caso con el paso de los años, las afecciones de miocardio, problemas óseos, enfermedades metabólicas que acarrea una infección crónica, te pueden matar”.
Modo de transmisión
En cuanto al modo de transmisión, se produce fundamentalmente a través de relaciones sexuales, especialmente en hombres que practican sexo con hombres. El porcentaje de casos en personas originarias de otros países aumenta sensiblemente en aquellos individuos procedentes de Latinoamérica y África Subsahariana. Una realidad que aumenta el estigma social entre la comunidad homosexual y los inmigrantes.
La prevención, la mejor cura hasta el momento
Mientras se sigue investigando para dar con la cura definitiva de una enfermedad que afecta a 37 millones de personas que viven con el VIH en el mundo y ha matado a otros 40 millones más, Ezequiel Ruiz-Mateos insiste en el mensaje de la prevención como mejor medicina, a lo que también habría que adherir los buenos resultados de la PREP (profilaxis pre exposición), otra forma de combatir esta enfermedad que suscita controversia pero que funciona según la evidencia científica.
Una contrarreloj
El 46,9 % de las nuevas infecciones por el VIH de 2019 en Andalucía cumplieron la definición de diagnóstico tardío, un porcentaje inferior al de España (47,6%, datos de 2018) y de la Unión Europea (49%, datos de 2018). El diagnóstico tardío fue mayor entre las mujeres (54%) que en los hombres (45%) e igualmente más elevado entre las personas heterosexuales (61%) que en personas homosexuales (41%) y en mayores de 50 años (53%), a nivel andaluz.
Este aspecto es igualmente una de las tantas facetas del tratamiento de la enfermedad, ya que una detección a tiempo puede garantizar una esperanza de vida de más de 70 años, igual que la población general, una meta que es inversamente proporcional a la evolución de la enfermedad sin ser fiscalizada. Además del hecho importante de evitar cuanto antes la transmisión del virus.
En Sevilla, la asociación Adhara Sevilla Check Point, centro comunitario de detección del VIH ha hecho una campaña adaptada a la pandemia para que la detección del SIDA no sea algo imposible en tiempos de pandemia ya que esta entidad envía un test rápido a domicilio para evitar movilidad innecesaria.