La gerencia de urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla así lo recoge en el pliego de contratación, 129.816,29 euros para «actuaciones y/u obras de retirada, traslado, desmontaje y demoliciones de obras, construcciones, enseres e instalaciones existentes en el espacio conocido como Asentamiento de El Vacie».

Como ya publicó Sevilla Actualidad esta semana, Urbanismo procederá a la demolición del asentamiento chabolista dentro del plan de erradicación de la zona. Una actuación muy esperada desde hace años sobre uno de los barrios más insalubres de la ciudad. El plan contempla una reubicación de 120 familias y 198 menores residentes en el lugar, pero no detalla cómo, aunque el objetivo es que se convierta en una estrategia de integración para mejorar la vida de todos los ciudadanos.

A apenas 2 kilómetros de Sevilla, y casi como un mal augurio, el barrio de El Vacie linda con el cementerio de San Fernando. Más de 90 casas prefabricadas y 60 chabolas han marcado el futuro de sus habitantes en unas condiciones infrahumanas sin acceso ni a red eléctrica, ni a agua potable, prestaciones que se dan por descontadas en pleno siglo XIX.

En un círculo vicioso en el que es muy difícil distinguir qué fue antes, si el huevo o la gallina, el espacio de apenas 60.000 metros cuadrados es un microcosmos donde la tendencia al caos reina en forma de delincuencia, violencia de género, o tráfico ilegal de armas y drogas. Pero también existen historias de luz, como el montaje que se estrenó el 8 de noviembre del año 2009 de la obra ‘La Casa de Bernarda Alba’ protagonizadas por actrices amateurs de El Vacie, en el cierre de la II Muestra Internacional de Investigación Teatral (MITIN) con enorme expectación.

Foto del Centro Internacional de Investigación Teatral

Hablamos de uno de los asentamientos chabolistas más antiguos de España. Hay que remontarse a mediado de los años 50 de la pasada centuria como un barrio de extrarradio, pero fue el programa de televisión de Cuatro de Samanta Sanmartín el que denunció, con un importante impacto social, el estado de insalubridad alarmante de El Vacie.

Sería la segunda desaparición

Esta demolición no será la primera de su historia. A principios de los años 60 ya se arrasó con el lugar con una preocupación fundamental, la reubicación de las familias que habitaban el suburbio. Aquello se desmanteló y se dotó al entorno de escuelas, centros de salud y recreo. Sin embargo, como una atracción irremediable hacia el caos, este asentamiento volvió a cubrirse de ratas.

Con los desmantelamientos en 2008 de las zonas chabolistas del Puente de El Patrocinio y alrededores, se volvió a poner sobre la mesa la necesidad acuciante de solucionar el problema de El Vacie. De hecho, la Unión Europea destinó en 2016 4.350.000 euros como parte de un plan programado para acabar con el asentamiento en 2020. Pandemia mediante, ha llegado el momento.

Plan Europeo para apoyar a los gitanos

Más allá de la miseria y la pobreza, una alto porcentaje de la población del Vacie es de etnia gitana, un grupo de personas que habitando en lugares como éste sufren aún más el estigma social de marginalidad. En el pasado mes de octubre, la Comisión Europea puso en marcha un plan de diez años para apoyar a los gitanos en la UE, entre las metas más importantes, se han establecido las siguientes: reducir a un 50% el número de personas gitanas víctimas de discriminación, disminuir prácticamente a la mitad el número de menores sin acceso a educación, aumentar hasta un 95% como mínimo la garantía de acceso a agua corriente, o el recorte a un tercio de la privación de vivienda.

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...