La Policía Nacional ha imputado a cinco jóvenes los delitos de desórdenes públicos y daños por los disturbios ocurridos en la barriada de Pino Montano. Dos de ellos han sido detenidos y el resto comparecieron en dependencias policiales en calidad de investigados no detenidos. La valoración de los daños ocasionados en tres contenedores y una motocicleta que resultó afectada por el fuego ascienden hasta los 4000 euros.
Concentración no comunicada
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 27 de octubre, cuando se concentraron en el barrio de Pino Montano un grupo de 40 personas convocadas a través de las redes sociales para protestar por las limitaciones de movilidad nocturna impuestas en el Real Decreto 926/20.
La concentración, que no había sido comunicada a la Subdelegación del Gobierno, transcurrió sin incidentes, pero al disolverse, el núcleo principal de jóvenes permaneció en la zona adoptando una actitud cada vez más hostil, empezando a cruzar contenedores en la calzada y llegando a prender fuego a tres de ellos, así como lanzando diverso material pirotécnico.
Al acudir los bomberos para sofocar los incendios en el mobiliario urbano, son insultados y amenazados por el grupo de unos 20 jóvenes y además sus camiones de extinción son objeto de lanzamiento de diverso material pirotécnico, motivando la intervención de varios vehículos policiales de seguridad ciudadana, para dispersar al grupo y normalizar la zona.
La investigación descarta que los desórdenes se enmarquen en episodios organizados a nivel nacional.
Realizadas las pesquisas policiales para el esclarecimiento de los hechos y analizados los videos difundidos a través de plataformas digitales para conseguir la identificación de los responsables de los disturbios, la Brigada Provincial de Información de Sevilla, ha detenido a dos jóvenes que participaron activamente en los hechos, uno de ellos llegando a quemar un contenedor. Los restantes investigados, han tenido una participación de menor relevancia, limitándose a alentar al resto de jóvenes así como a grabar los disturbios para su difusión.
Los investigadores aseguran, que aunque tres de los encartados tienen antecedentes por hechos similares, descartan que los disturbios se enmarquen en episodios organizados a nivel nacional, resaltando que se trata de personas que aprovechan las eventuales protestas para llevar a cabo actos violentos.
Los cinco jóvenes involucrados en los hechos, son varones de entre 20 a 28 años de edad, siendo todos ellos puestos en libertad después de haber sido detenidos dos de ellos y comparecer en dependencias policiales los tres restantes.