La mujer ha sido condenada a dos años y 11 meses de cárcel y a una multa de 3000 euros por un delito de prostitución.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla que condena a dos años y once meses de cárcel y a una multa de 3000 euros por un delito de prostitución. Según reza la sentencia, la condenada se dedicaba a la explotación de la prostitución de cuatro jóvenes de procedencia china en una vivienda unifamiliar en Sevilla. Aunque solo una de ellas denunció la situación.
Las chicas mencionadas ejercían la prostitución con su consentimiento tanto en la vivienda como fuera de ella, pero bajo el control de la condenada, quien era la encargada de contactar telefónicamente con los clientes y fijaba los precios de los servicios sexuales que las chicas prestaban, de las que las mismas recibían tan solo un 10% de las ganancias generadas. Los ingresos medios estimados de la condenada rondaban los 20.000 euros mensuales.
Las chicas vivían hacinadas en una habitación de 8 metros cuadrados en dos literas en las que se encontraban amontonadas todas sus pertenencias. El ejercicio de la prostitución era continuado, estando disponibles para realizar servicios sexuales las 24 horas del día.
El TSJA ha absuelto a la pareja sentimental de la condenada de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otro de prostitución coactiva. En el domicilio del acusado fueron intervenidas 10 cajas de preservativos y 209 dosis de productos para higiene anal que había adquirido la condenada, un pasaporte chino y una libreta bancaria a nombre del varón Y. W. escondidos dentro del horno, y teléfonos móviles. En el orden civil la condenada indemnizará a la perjudicada con 15.000 euro por el daño moral causado.